La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que la Reforma Electoral será objeto de un amplio consenso. En un giro significativo, se confirmó que la oposición, expresidentes del Instituto Nacional Electoral (INE) y la sociedad civil tendrán voz y voto en la discusión. Esta medida busca democratizar el proceso de una reforma que promete ser “mucho más profunda”.
Consulta ampliada y participación ciudadana
Al ser cuestionada sobre los integrantes que conforman la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, la jefa del Ejecutivo, Claudia Sheinbaum Pardo, sostuvo que el gobierno federal tiene contemplada una amplia consulta sobre el tema.
La mandataria aseguró que: “Va a haber una amplia discusión. Pero a la hora de tomar los acuerdos. Va a poder participar la oposición, va a poder participar expresidentes del INE, van a poder participar todos”.
Más allá de los partidos: una reforma profunda
Te puede interesar: Sheinbaum confirma ausencia en congreso para informe y critica a …
En ese sentido, la presidenta Sheinbaum Pardo indicó que, en primer lugar, se busca presentar la reforma electoral al pueblo. Enfatizó que esta iniciativa “no es nada más bájale de tanto a los partidos, a tanto, sino mucho más profunda”.
Para lograrlo, la mandataria afirmó que: “Para eso tiene que haber una serie de debates, opiniones, posiciones. Y ahí va a haber el espacio para que todos opinen”.
Crítica a los “paladines de la democracia” del pasado
Finalmente, la mandataria federal llamó irónicamente “paladines de la democracia” a quienes fueron artífices del fraude electoral del 2006. sobre ello, resaltó su perspectiva sobre el país: “Ellos dicen que somos autoritarios. Es un México que no reconocemos. No, ya no es el de los fraudes. No sé si ya no.”
Te puede interesar: Sheinbaum celebra victoria de México en acuerdo comercial y …
Concluyó subrayando la intención de su gobierno de escuchar a la ciudadanía en el proceso de reforma: “Entonces se va a escuchar, y se va a escuchar no solo a los expertos, se va a escuchar al pueblo, a la gente. Porque sí, México es un país más democrático que el del 2006.”
Con esta apertura al diálogo, la administración de Sheinbaum busca cimentar un nuevo precedente para la democracia mexicana. ¿Logrará esta amplia convocatoria un consenso que transforme el panorama electoral del país?