En el laberinto de la política mexicana, el Instituto Nacional Electoral (INE) emerge como un actor clave en la anticipada reforma electoral de 2025. En noviembre, la comisión presidencial encabezada por Pablo Gómez recibirá las propuestas del INE, marcando un hito en el futuro de los procesos democráticos en el país. ¿Qué cambios concretos se avecinan y cómo impactarán el panorama político?
El INE como intermediario en la reforma electoral
Guadalupe Taddei Zavala, consejera presidenta del INE, ha revelado que el organismo electoral está actuando como intermediario, recopilando aportaciones de diversos sectores antes de enviarlas a la Comisión Presidencial. Hasta el momento, han recibido diez propuestas del Colegio de Ejecutivos Electorales de México.
La voluntad de escuchar y presentar propuestas
- El INE se ha comprometido a escuchar y recibir aportaciones.
- Se presentan las propuestas tal como se reciben.
- El organismo funge como vínculo entre la sociedad, la Cámara de Diputados y la Comisión para la Reforma Electoral.
A pesar de esta apertura, Taddei Zavala advierte que el INE no puede garantizar que todos los planteamientos sean escuchados por la Comisión Presidencial.
Innovación tecnológica: casillas electrónicas hacia 2033
El Colegio de Ejecutivos Electorales de México ha propuesto la implementación de un sistema piloto de casillas electrónicas con miras a las elecciones de 2033. Francisco Javier Torres, Vocal Ejecutivo de la 03 Junta Distrital del INE en Tamaulipas, sugiere una ampliación gradual de estos programas piloto.
Hacia un futuro digitalizado
- Para 2033, el 100% de las elecciones federales y locales podrían realizarse mediante urna electrónica certificada y auditada.
- Se busca la automatización completa de los sistemas de resultados preliminares.
- Transmisión inmediata, segura y verificable de los resultados desde las casillas hasta los centros de cómputo locales y nacionales.
Prerrogativas y financiamiento: un debate crucial
Hidalgo Victoria Maldonado, exsecretario Ejecutivo del OPL de Yucatán, plantea la extensión de prerrogativas locales para los partidos políticos nacionales, argumentando que estos ya reciben financiamiento federal.
Un nuevo modelo de financiamiento
- Otorgar prerrogativas conforme a la fórmula establecida en la LGIPE.
- Evitar la doble financiación pública.
- Reducir costos administrativos y fortalecer la fiscalización unificada a nivel nacional.
- Partidos políticos con registro local tendrían acceso a los recursos federales.
Esta medida, según Maldonado, no solo reduciría duplicidades presupuestales, sino que también limitaría el clientelismo territorial y promovería una rendición de cuentas unificada ante la autoridad electoral nacional y territorial.
¿Logrará la reforma electoral de 2025 equilibrar la innovación tecnológica, la equidad en el financiamiento y la transparencia en los procesos democráticos, o se convertirá en un nuevo campo de batalla política?




