El martes 11 de noviembre, México y diversas partes del mundo fueron testigos de un fenómeno inusual: el avistamiento de auroras boreales. Si bien el espectáculo visual en estados como Nuevo León fue notable, su aparición tan al sur no es solo un capricho atmosférico. Expertos advierten que esta manifestación es el síntoma de una intensa actividad solar que pone en riesgo nuestra tecnología.
Contexto del fenómeno inusual y su avistamiento
Durante la tarde del martes 11 de noviembre, el cielo ofreció un espectáculo inusual que se extendió hasta bien entrada la noche. Avistamientos de auroras boreales en México se registraron gracias a la combinación de factores atmosféricos y alteraciones globales.
Este fenómeno se debe al choque con el viento solar, que ha provocado una compresión de la magnetosfera terrestre. Esto desencadenó auroras visibles en regiones donde normalmente no aparecen, abarcando desde el norte de México hasta el sur de Europa.
Detalles del avistamiento en México:
- Ubicación: El evento fue captado por algunos nuevoleoneses en el municipio de García, Nuevo León.
- Condiciones: La visualización se pudo apreciar durante el atardecer y ya entrada la noche del martes, principalmente en las zonas rurales, alejadas de la iluminación del área conurbada y del tráfico vehicular.
- Antecedente: Es importante mencionar que en el 2024 también pudieron verse auroras boreales en México.
La alerta científica ante la intensa actividad solar
La aparición de las auroras tan al sur del hemisferio representa un peligro significativo para la infraestructura tecnológica global, ya que las consecuencias van mucho más allá del mero espectáculo visual.
La causa directa de este evento inusual fue una eyección masiva de plasma solar que impactó el campo magnético de la Tierra. Esta eyección provocó una tormenta geomagnética de nivel G4 (severa), según la clasificación de la NOAA.
Expertos del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emitieron una alerta crucial ante la intensidad de la actividad solar. De acuerdo con un comunicado de prensa de la dependencia, esta actividad interactuará con las capas superiores del planeta durante la tarde del 11 y toda la jornada del 12 de noviembre. Por ello, se confirmó que este miércoles 12 de noviembre continuará la tormenta solar.
Implicaciones y riesgo de la tormenta geomagnética
El fenómeno tiene su origen en una llamarada solar clase X proveniente de la región activa AR4274, considerada una de las mayores perturbaciones espaciales registradas en años.
La magnitud del evento es un recordatorio de la vulnerabilidad tecnológica ante la fuerza del Sol. Aunque la NASA y la ESA han descartado un peligro directo para la salud humana, los expertos advierten que la tormenta solar puede afectar severamente las tecnologías de geolocalización.
Las principales interferencias y riesgos advertidos son:
- Interferencias en satélites.
- Pérdida de señal GPS.
- Interrupciones en comunicaciones de radio.
- Riesgo de sobrecargas eléctricas en líneas de alta tensión.
Ante este escenario, algunas compañías de energía y telecomunicaciones ya activaron protocolos de contingencia para mitigar posibles variaciones en la red. Además, los expertos han advertido que las próximas 48 horas serán clave, ya que existe la posibilidad de que se produzcan nuevas eyecciones solares que intensifiquen la tormenta actual.
La presencia de auroras boreales en el norte de México, si bien es estéticamente impresionante, debe entenderse como la manifestación tangible de una amenaza latente. La pregunta que queda en el aire es: ¿está la infraestructura crítica del país realmente preparada para resistir una tormenta geomagnética de mayor intensidad que podría paralizar servicios esenciales de comunicación y energía?




