La noche del 12 de noviembre en la Calzada Independencia, Guadalajara, se convirtió en una escena de horror. Una familia que invadió el carril exclusivo para llevar a su bebé de dos años a emergencias sufrió un aparatoso choque Macrobús Guadalajara. El impacto agravó la condición del menor, desatando un debate sobre las prioridades en la vía pública y las responsabilidades vehiculares.
El siniestro: una ruta de urgencia con consecuencias trágicas
Los hechos se registraron la noche del pasado miércoles 12 de noviembre, cuando un choque frontal de gran magnitud involucró a dos vehículos compactos en la Calzada Independencia de Guadalajara. El incidente ocurrió específicamente en la Colonia Independencia, a la altura de la estación Igualdad del Macrobús.
El caso se hizo viral inmediatamente debido al contexto dramático que lo rodeaba. En una de las unidades siniestradas viajaba una familia que se dirigía de manera urgente a un hospital. El motivo era grave: su bebé de tan solo dos años presentaba severas dificultades para respirar.
¡Una historia de terror! #Guadalajara | Una familia que llevaba de emergencia a un bebé de 2 años con dificultad para respirar, sufrió un trágico accidente en su desesperación por llegar rápido.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) November 13, 2025
Al meterse al carril exclusivo del #Macrobus, a la altura de la Colonia Infonavit… pic.twitter.com/cdVHAeeKt2
La mecánica del choque frontal
Según los primeros reportes de las autoridades de tránsito, la colisión frontal tuvo dos factores principales en su origen:
- Un vehículo, modelo Gol, circulaba invadiendo el carril confinado que es de uso exclusivo del Macrobús.
- El otro vehículo involucrado, modelo Versa, presuntamente habría realizado un movimiento prohibido, lo que detonó la colisión.
A pesar de lo aparatoso del siniestro registrado en el cruce de la Calzada Independencia y la calle de Igualdad, afortunadamente no se registraron pérdidas humanas.
El impacto que agravó la emergencia
La desesperación de los padres por llegar al hospital fue tal que, tras el impacto, decidieron no detenerse. Los tripulantes del Gol se retiraron de la zona por sus propios medios en busca de atención médica para su bebé.
Los padres explicaron a testigos y posteriormente a las autoridades que se encontraban circulando por el carril exclusivo debido a la urgencia médica del menor, quien presentaba complicaciones para respirar. Trágicamente, el choque tuvo un efecto secundario devastador en la salud del pequeño:
- El bebé, de dos años, salió proyectado contra el parabrisas de la unidad en la que viajaba.
- Este golpe empeoró significativamente su condición.
Deslinde de responsabilidades y la atención a los afectados
Tras el arribo de los equipos de emergencia a la zona del impacto en la estación Igualdad, se procedió a brindar atención médica a los tripulantes del Versa involucrado en los hechos. Se sabe que por lo menos un par de personas que viajaban en esta unidad requirieron ser trasladadas a hospitales cercanos para una valoración más detallada. No obstante, se informó que la vida de ninguna de ellas corría peligro.
Por su parte, las autoridades de Guadalajara también se hicieron presentes en la zona. El objetivo de su intervención fue triple:
- Analizar el caso para poder deslindar responsabilidades entre los conductores.
- Gestionar el retiro de los vehículos siniestrados.
- Agilizar la circulación vehicular en la zona.
Es relevante destacar que no se registraron personas detenidas en el lugar de los hechos. Se espera que sea en los siguientes días cuando se actualice la información sobre la determinación de las responsabilidades legales correspondientes.
La situación actual de la familia en urgencias
Como se mencionó anteriormente, el bebé de dos años que viajaba en uno de los vehículos siniestrados ya presentaba dificultades para respirar. Tras el aparatoso choque y ser proyectado contra el parabrisas, su condición de salud se complicó gravemente mientras era llevado a un hospital por sus padres.
Hasta el momento, y pese a la gravedad del incidente que requirió la invasión de un carril de tránsito rápido, se desconoce cuál es la situación de salud actual del menor y si logró ser estabilizado tras el traumático evento.
La desesperada decisión de los padres de usar el carril exclusivo, aunque comprensible bajo la presión de una emergencia médica, subraya la complejidad de la legislación de tránsito en situaciones límite. Mientras las autoridades de Guadalajara analizan los hechos para deslindar responsabilidades, la pregunta que queda flotando en el aire es: ¿Cuál es el costo humano de saltarse la norma cuando la vida de un menor está en juego, y cuál es el estado de salud actual del bebé proyectado contra el parabrisas?




