Diez días después del espectacular robo en el Museo del Louvre y tras la detención de dos sospechosos, la indignación pública en Francia persiste. En una declaración oficial, la fiscal de París, Laure Beccuau, detalló la situación legal de los detenidos, quienes han admitido parcialmente los hechos, aunque el botín sigue sin aparecer.
Avances en la investigación y los cargos formales
Diez días después del espectacular robo en el Museo del Louvre que conmocionó a Francia, la fiscal de París, Laure Beccuau, ofreció la primera rueda de prensa oficial sobre el caso. Este incidente ha provocado una considerable indignación pública y una movilización excepcional de los servicios de investigación.
Los dos hombres arrestados el pasado sábado, sospechosos de irrumpir en la emblemática Galería Apollo, uno de los espacios cruciales del Museo del Louvre, han “admitido parcialmente los hechos”, según la declaración de la fiscal.
Los detenidos fueron presentados ante los magistrados bajo cargos formales severos:
- Robo organizado: Un delito que conlleva una pena de quince años de prisión.
- Asociación ilícita: Puniéndose con una pena de diez años de prisión.
La fiscalía ha solicitado formalmente el ingreso de ambos sospechosos en prisión preventiva. Posteriormente, deberán comparecer ante un juez de libertades y detención.
Perfiles de los sospechosos detenidos
Los perfiles de los involucrados fueron esclarecidos por las autoridades. El primer hombre, de 34 años, posee nacionalidad argelina y reside en Aubervilliers, Seine-Saint-Denis. Trabajaba como repartidor, pero actualmente se encuentra desempleado.
El segundo sospechoso, de 39 años, reside en la misma ciudad y cuenta con antecedentes policiales por robo con agravantes.
La captura se ejecutó con prontitud, pues uno de los detenidos fue arrestado el sábado en el aeropuerto de Roissy cuando se disponía a viajar a Argelia sin billete de vuelta a Francia. El segundo sospechoso fue aprehendido esa misma noche cerca de su domicilio.
Cabe destacar que la presidenta del recinto, cuya identidad no fue especificada en el informe, reconoció ante el Senado que las cámaras de vigilancia en el exterior del Museo del Louvre “están obsoletas”.
El misterio de las joyas robadas y la complicidad externa
A pesar de las detenciones, el destino de las joyas robadas, consideradas de valor incalculable, sigue siendo el misterio más grande del robo al Museo del Louvre.
Si bien la fiscal Laure Beccuau declaró que deseaba “mantener la esperanza de que se puedan recuperar y devolver a la nación”, el grueso del botín permanece desaparecido. El valor de las joyas sustraídas se ha estimado en 100 millones de dólares.
Respecto a la participación, Beccuau insistió en que “No hay pruebas que sugieran complicidad dentro del museo”. Sin embargo, no descartó la posibilidad de “un grupo mucho mayor que cuatro perpetradores”.
Los investigadores sí pudieron identificar “con certeza la participación de cuatro perpetradores”. No obstante, no excluyeron la posibilidad de “una participación más amplia, incluyendo un autor intelectual o incluso a las personas que probablemente serían los destinatarios previstos” de las piezas.
La corona de Eugenia, recuperada pero dañada
Entre los pocos elementos que pudieron ser recuperados se encuentra la corona de Eugenia, la cual los ladrones dejaron caer durante su huida.
La directora del museo, Laurence des Cars, aseguró que, aunque recuperada, “su restauración será un proceso delicado”. El Museo del Louvre de París reabrió sus puertas al público luego del espectacular robo.
La detención de dos sospechosos, uno intentando huir a Argelia, es un avance significativo. No obstante, mientras el valor incalculable de las joyas sigue en paradero desconocido y la directora del museo admite la obsolescencia de los sistemas de seguridad, la pregunta persiste: ¿Cómo fue posible un golpe de tal magnitud en una de las instituciones culturales más vigiladas del mundo?




