La derrota de los Los Angeles Rams ante los Seattle Seahawks el 19 de diciembre de 2025 no fue solo una pérdida deportiva devastadora; fue un duro golpe a sus aspiraciones de postemporada. Aunque el equipo de los Los Angeles Rams temporada 2025 está virtualmente clasificado, la frustración por el resultado se ha mezclado con una grave crisis de imagen que exige un análisis riguroso de la situación actual.
El revés deportivo: la pérdida de control y la amenaza de un wild-card
La noche del jueves ha dejado a los seguidores y a la organización de los Los Angeles Rams con una sensación de agotamiento y desazón, según reportó Danny Stone. La derrota contra los Seattle Seahawks en el Thursday Night Football fue descrita como desgarradora, desinflante y exhaustiva.
A pesar de la amargura, la buena noticia prevalece: los Rams tienen asegurada su presencia en la postemporada. No obstante, el camino hacia el Super Bowl, que siempre fue desafiante, ahora se ha tornado considerablemente más complicado. Los Rams podrían haberse asegurado prácticamente un camino tranquilo durante las dos semanas siguientes con una victoria, pero ahora, en su lugar, tendrán que luchar por la siembra.
- Existe una posibilidad de que los Seattle Seahawks y los San Francisco 49ers pierdan sus juegos restantes, pero esta eventualidad se considera improbable.
Patrones de inestabilidad: un equipo de altibajos
La temporada de los Rams ha sido definida por la inconsistencia, marcada por altibajos tanto a nivel semanal (aunque mayormente positivos) como dentro de los mismos partidos. Esta falta de control ha generado frustración dentro de la organización.
Un precedente crucial se estableció a principios de año, cuando el equipo desperdició una ventaja de 19 puntos frente a los Philadelphia Eagles. Este incidente sembró la duda sobre la capacidad del equipo para mantener las ventajas, una debilidad que resurgió dramáticamente en la reciente derrota. El autor, Danny Stone, afirmó sentirse desolado, aunque matizó que esta sensación no es comparable a la de 2019, cuando los Rams perdieron contra San Francisco en el penúltimo juego y fueron eliminados. Los Rams siguen vivos.
El cálculo de la postemporada tras la debacle
La pérdida de control sobre la división es el impacto más significativo. De acuerdo con información de RamsWire, la derrota del jueves por la noche se sintió como si “el cielo se estuviera cayendo” para Los Angeles Rams, pero su temporada no ha terminado, ya que tienen garantizado un juego de playoff.
Sin embargo, el escenario del juego ha cambiado: el partido de postemporada ahora podría ser en la carretera durante el wild-card weekend, en lugar de ser un juego divisional en casa.
Si los Rams hubieran vencido a los Seahawks y no hubieran desperdiciado una ventaja de 16 puntos en el cuarto periodo, sus probabilidades se habrían disparado:
- 95% de posibilidades de ganar la división.
- 90% de posibilidades de un descanso en la primera ronda (bye).
Tras la derrota, esas probabilidades se han hundido drásticamente:
- 24% de posibilidades de ganar la división.
- 20% de posibilidades de un descanso en la primera ronda.
La controversia extra-deportiva de Puka Nacua
Al revés deportivo se suma una grave controversia de imagen que involucra al receptor estrella de los Los Angeles Rams, Puka Nacua. Según reportes de NBC News, el jugador se disculpó por participar en una celebración de touchdown con connotaciones antisemitas durante una transmisión en vivo.
Detalles de la controversia:
- Durante el livestream, una persona identificada como Ross guio a Nacua, el receptor estrella, a través de la celebración.
- El festejo culminaba con Nacua mirando a la cámara y frotándose las manos, un gesto estereotípico que indica codicia.
- Los seguidores de Ross denominan a este gesto su “icónico baile judío”.
- Ross solicitó a Nacua que realizara el festejo durante el partido contra los Seattle Seahawks el jueves por la noche, y el receptor prometió que lo haría.
Este incidente añade una capa de complejidad y escrutinio público a una semana ya difícil para la organización.
Los Los Angeles Rams se enfrentan a un escenario dual: la supervivencia en la postemporada es real, pero han cambiado un potencial “regalo de Navidad anticipado” por una carga de “carbón”, metafóricamente hablando. La pregunta que queda en el aire es si la organización podrá recuperar la cohesión necesaria, tanto en el campo como en la percepción pública, para superar este doble golpe y demostrar que, a pesar de todo, aún “pueden ganarle a cualquiera en la liga”.




