La maternidad, un sueño hecho realidad para la actriz Carmen Aub el 11 de julio con el nacimiento de su hija Lu, se tornó una lucha inesperada. Tras ser diagnosticada con sordera, la estrella conocida por su papel de Rutila Casillas enfrenta un largo camino. La búsqueda de un posible implante coclear y la necesidad de apoyo económico marcan su nueva realidad.
La lucha de Carmen Aub tras el nacimiento de Lu
El pasado 11 de julio, la actriz mexicana Carmen Aub y su esposo, el artista conceptual peruano Iván Sikic, celebraron el nacimiento de su hija Lu. La felicidad inicial se vio interrumpida cuando la pareja informó que la pequeña había sido diagnosticada con sordera, presentando una pérdida auditiva catalogada como moderada a severa.
Según compartió la actriz de 36 años en septiembre pasado mediante su cuenta de Instagram, esta noticia generó una mezcla de emociones:
- Impacto inmediato.
- Negativa inicial.
- Tristeza profunda.
- Finalmente, la decisión de actuar y prepararse para ofrecerle lo mejor a Lu.
A dos meses de hacer público el diagnóstico, Aub se sinceró en una entrevista para TVNotas, detallando cómo la maternidad, bajo estas circunstancias, está redefiniendo su vida.
Mudanza y audífonos: las primeras acciones por la salud de su hija
La sordera de su hija Lu ha provocado un cambio drástico en las prioridades de Carmen Aub e Iván Sikic. Como parte de las decisiones tomadas pensando en el futuro de la niña, la pareja determinó que la mejor opción era mudarse a los Estados Unidos.
La famosa expuso el motivo de este cambio de residencia:
> “Nos vamos a tener que mudar a Nueva York porque allá está el tema de los seguros (médicos), toda la ayuda que podamos conseguir. Hay una comunidad también mucho más grande de personas sordas. Es empezar a hacer los planes para sacar un mejor futuro para ella”, detalló la actriz.
Actualmente, Lu utiliza audífonos que le permiten acceder a un porcentaje del lenguaje que oscila entre el 55 y el 60 por ciento. Aub enfatizó la urgencia de su situación, destacando que es vital “darle el lenguaje lo antes posible” para evitar complicaciones “cuando quiera expresarse”. Para ello, la actriz considera desde la terapia de habla hasta la lectura de labios para su hija.
La búsqueda de apoyo económico y el implante coclear
Por todo lo que implicará la atención médica de su bebé, la actriz y su esposo han solicitado apoyo económico, haciendo un llamado a la sociedad y a las fundaciones. Carmen Aub fue enfática al desmitificar la percepción sobre la estabilidad financiera en su gremio:
> “Los actores no somos millonarios. Tengo que llamar a mil lugares para tratar de encontrar esta ayuda”, señaló.
Aunque reconoce estar en un “lugar privilegiado” comparado con otras personas que “no tienen nada”, subrayó que esto no significa que “tenga la vida resuelta” o que le “sobra” el dinero para cubrir todos los gastos. Aub incluso compartió su frustración ante comentarios bien intencionados:
> “Me causaba un poco de enojo cuando la gente, por hacerme sentir bien, me decía ‘pero hay cosas peores…’. ¡Claro, pero tampoco quisiera estar viviendo esto!, y también qué privilegio por poderle dar a mi bebé lo mejor y hacer esta mudanza para buscar ayuda del gobierno”.
En cuanto a las opciones médicas futuras, Carmen Aub confesó que está a la espera de saber si Lu es candidata a un implante coclear, el cual se define como un dispositivo electrónico que se implanta quirúrgicamente para ayudar a escuchar a las personas con pérdida auditiva grave.
Su objetivo actual es claro: “Estoy en la búsqueda de fundaciones, asociaciones. También deseo que la gente lo vea y quiera acercarse a mí para invitarme a hablar de estas cosas. Lo importante es informarnos, saber que no estamos solos. Es importante recordar que a todos nos puede pasar. La aceptación ha sido lo que me ha llevado a entender hacia dónde tengo que moverme. Hoy puedo decir que estoy tranquila”.
La transición de la actriz, de Rutila Casillas a una madre en búsqueda de la mejor atención para su hija, evidencia que los desafíos de la vida no distinguen de profesión o fama. La honestidad con la que Carmen Aub expone su vulnerabilidad financiera y emocional abre el debate sobre el alto costo de la salud especializada y la necesidad de sistemas de apoyo más robustos, incluso para quienes parecen tener una vida resuelta.




