La farándula mexicana se cimbró el 9 de noviembre de 2024 con la muerte de Ernestina Sodi a los 64 años. Un año después, su hija Camila Sodi convierte el profundo duelo en arte con “El Pequeño Libro del Duelo”. La actriz relata cómo la pérdida abrió una puerta a una nueva percepción, incluyendo un sueño impactante que anticipó la tragedia, un testimonio que desvela las complejidades del dolor.
El doloroso parteaguas de noviembre de 2024
El 9 de noviembre de 2024 se confirmó la muerte de Ernestina Sodi, escritora y periodista, quien falleció a los 64 años. La causa del deceso se atribuyó a dos infartos al miocardio y una posterior ruptura de la arteria aorta. Si bien el mundo del espectáculo mostró gran dolor por la pérdida, ha sido su hija, Camila Sodi, quien un año después continúa enfrentando un profundo proceso de duelo.
La salud de Ernestina Sodi se había deteriorado semanas antes. Ella había sido ingresada al hospital el 18 de octubre de 2024, tras sufrir un infarto agudo al miocardio. Su situación se complicó gravemente más adelante con una ruptura de la aorta, lo que derivó en una segunda crisis cardíaca.
- Detalles críticos de la crisis:
- Permaneció varias semanas en terapia intensiva.
- Ante la gravedad del cuadro, la familia convocó incluso a donantes de sangre.
Para la actriz Camila Sodi, aquella pérdida no solo marcó un parteaguas en su vida entera, sino que también abrió la puerta hacia emociones que nunca antes había experimentado, llevándola a atravesar por momentos de confusión profunda y una serie de estados de shock que la dejaron marcada.
“El pequeño libro del duelo”: Un homenaje nacido del shock
Camila Sodi transformó su experiencia personal en una obra literaria, creando “El Pequeño Libro del Duelo”. Este texto sirve como un homenaje para su madre y, a la vez, como un abrazo acogedor para quienes enfrentan pérdidas semejantes.
El anuncio de la obra se hizo en septiembre de 2025. El texto fue publicado por la editorial Penguin Random House y puesto en circulación días antes del aniversario luctuoso de su madre. La motivación detrás de la publicación, de acuerdo con Camila durante la presentación de su obra, fue doble: procesar su propio dolor y ofrecer compañía a quienes enfrentan pérdidas.
Estructura y propósito de la obra literaria
El libro está estructurado en 31 capítulos y aborda el proceso del duelo desde la proximidad del final hasta la sanación personal. Contiene relatos detallados del antes, el durante y el después de la muerte de Ernestina Sodi, indagando en:
- Memoria y herencia familiar.
- Identidad personal tras la pérdida.
- Espiritualidad y trascendencia.
Según explica Sodi, el duelo tiene una cualidad particular ya que agudiza la sensibilidad, permite conectar con planos más profundos de la existencia y revela aspectos que normalmente permanecen ocultos cuando se vive en la rutina cotidiana. En su libro, la actriz reflexiona sobre cómo el sufrimiento puede inmovilizar al ser humano, detener el tiempo y romper las certezas, pero también transformarse en un puente hacia el autoconocimiento.
La revelación del duelo anticipado y el sueño premonitorio
En entrevista con el programa Venga La Alegría, Camila Sodi declaró que perdió la “fe y la esperanza” antes de que su mamá muriera, por lo que en su obra aborda el concepto del “duelo anticipado”. Este fenómeno, explica, sucede cuando “sabes que alguien está muy enfermo y la muerte es inevitable; cuando alguien está ya en el hospital como era nuestro caso. Estás como esperando el golpe”.
Uno de los pasajes más impactantes del libro se encuentra en el capítulo titulado “Destino”, donde Camila describe un sueño que tuvo mientras su madre aún estaba hospitalizada. La actriz relata que soñó un techo blanco que se derrumbaba, inundando una habitación con agua, y que vio a un ser querido ahogándose.
Para Camila Sodi, esa imagen onírica cobró sentido semanas después al ver a Ernestina intubada tras el infarto. La actriz concluye que ese sueño anticipaba una condición límite, simbolizando lo que estaba por venir en su vida y en la de su familia.
La travesía de Camila Sodi, detallada en su obra, nos recuerda que el dolor, aunque inmovilizador, puede convertirse en un puente hacia el autoconocimiento y una percepción más amplia de la realidad. ¿Qué implicaciones tiene para el ámbito público que figuras reconocidas compartan esta profunda vulnerabilidad y abran el debate sobre los límites entre la vida y la espiritualidad?




