Hace poco más de una semana, la noticia de la grave hospitalización de Shiky conmocionó al mundo del espectáculo. Tras una severa infección de muelas subestimada, el actor y figura pública Clement Rodríguez Calderón terminó en una cirugía de emergencia. Ahora, rompe el silencio para detallar los duros momentos que vivió.
La alerta inicial y el avance letal de la infección
La noticia sobre la crisis de salud de Shiky fue inicialmente dada a conocer por la periodista Ana María Alvarado. Tras la confirmación de su agencia, el propio artista ha reaparecido paulatinamente en sus redes sociales para compartir el duro proceso que enfrentó.
El actor, cuyo nombre real es Clement Rodríguez Calderón, detalló recientemente en un video de Instagram lo ocurrido durante noviembre de 2025, advirtiendo a sus seguidores sobre los peligros de subestimar el dolor de muelas. En su mensaje, mencionó que una infección dental nunca debe subestimarse, sino que se le debe prestar especial atención, ya que las complicaciones pueden llegar a ser letales.
Según su relato, lo que comenzó como un dolor de muelas ocasionado por una infección se complicó rápidamente:
- La infección pronto se extendió al oído.
- Luego se propagó al cuello.
- Finalmente, afectó la garganta, hasta el punto en que esta comenzó a cerrársele, dificultando seriamente la respiración.
“Así viví el peor susto de mi vida; siempre había oído que el dolor de muelas te puede matar y eso fue lo que casi me pasó. La infección se extendió afectando el oído, cuello y garganta”, detalló el famoso.
La gravedad: De la muela al quirófano
Recordó que la gravedad del asunto era tal que incluso ya se le comenzaba a cerrar la garganta. Ante ello, no dudó en acercarse a un hospital donde le explicaron que sus complicaciones necesitaban atención inmediata y no solo con un tratamiento, sino con una cirugía.
Los médicos al analizar su caso le informaron: “Necesitamos a un otorrinolaringólogo que te opere de urgencias”. Allí se le asignaron a sus “dos ángeles”, un par de expertas que llevaron su caso, del que el artista recuerda que “estaban peor de lo que creía”. Cabe destacar que las advertencias de que estaría intubado llegaron desde antes de pasar al quirófano, pues le hicieron saber que si todo salía bien, esta era una parte fundamental.
La situación era tan crítica que le explicaron que no solo necesitaba pasar al quirófano, sino también expertos hasta para la anestesia, ya que la garganta estaba completamente cerrada.
El recuerdo de la sensación de morir intubado
Shiky detalló los duros momentos por los que atravesó tras el procedimiento, asegurando que siempre estuvo consciente durante su intubación.
> “Cuando me desperté era tan consciente que sabía que estaba intubado. Pensaba que me moría; la sensación era como estar debajo del agua. La enfermera de guardia me cuidaba y me tranquilizaba, me sacaba las flemas, no podía respirar”, recuerda.
Fue hasta las dos de la madrugada cuando decidieron extubarlo y, según menciona, fue un momento todavía más duro, pero alivianador. “Esa sensación de sacar de jalón el tubo fue la peor y la mejor sensación del mundo. Con un hijo de voz, dije: ‘Gracias’”, rememoró.
La lección: la salud es la única prioridad
Para el martes lo trasladaron de cuidados intensivos a intermedios, pero aún seguía dentro del nosocomio. Allí no dudó en agradecerle a los médicos y enfermeras que lo apoyaron y cuidaron durante toda su estancia.
“Al fin el viernes me soltaron y me di cuenta de una cosa, que nada, nada es más importante que la salud, nada, absolutamente nada”, concluyó.
El actor finalizó su mensaje con un conmovedor llamado a sus seguidores, pidiéndoles que siempre se despidan al salir de casa, ya que no se sabe si volverán a ver a sus seres queridos. También hizo hincapié en la previsión: “Siempre nos confiamos y dejamos para después los temas de salud y de tener un seguro, cuando debería ser nuestra prioridad”, agregó en un mensaje escrito en redes sociales, donde también agradeció a sus seguidores por preocuparse y acompañarlo en este difícil momento de salud.
El dramático testimonio de Shiky no solo sirve como una crónica de la vulnerabilidad humana ante la enfermedad, sino como un severo recordatorio para el “círculo rojo” y el público en general: si una simple infección puede llevar a la puerta de la muerte, ¿cuánta más atención deben recibir los temas de prevención médica y la infraestructura de salud pública que todos damos por sentado?
