La detención de la maestra colombiana Diana Patricia Santillana Galeano por agentes del Servicio de Inmigración (ICE) en Chicago, Illinois, ha desatado una ola de críticas. El uso de fuerza y el ingreso armado a la guardería Rayito de Sol, documentado en video, puso en el ojo del huracán la legalidad de la operación. Este es el recuento de la polémica detención maestra Chicago ICE y las versiones encontradas.
El uso de fuerza y el ingreso armado a la guardería
La escena de la detención, ocurrida el 5 de noviembre de 2025 en el centro para menores Rayito de Sol, ubicado al noroeste de Chicago, provocó la indignación de funcionarios y vecinos. Los agentes del ICE ingresaron armados a la guardería para arrestar a la maestra Santillana, desatando una condena generalizada por la presencia de niños y padres de familia.
Testigos del arresto grabaron el momento exacto en el que dos agentes del ICE forcejean con la maestra. Ella fue obligada a reclinarse contra un auto para ser esposada por la espalda, mientras forcejeaba con todas sus fuerzas.
La escena de la detención: “¡Tengo papeles!”
En el video que ha dividido opiniones se escuchan los gritos de la maestra Diana Patricia Santillana Galeano desde el interior del edificio. La víctima alegaba que el arresto era ilegal, ya que ella tiene sus papeles en regla, una situación que, según su postura, debería permitirle vivir libremente en Estados Unidos. “¡Tengo papeles!”, gritaba a los agentes durante el forcejeo.
Diana Patricia Santillana no fue la única afectada emocionalmente, pues algunos de los padres también lamentaron el incidente. Una madre de familia declaró a DW que sus familias quedaron “traumatizadas” tras presenciar la detención de la maestra frente a sus hijos, lo que motivó a varios padres a manifestarse en la guardería para condenar las acciones de los agentes del ICE.
La indignación de la comunidad y la postura del concejal
Tras darse a conocer el caso viral de la detención, el concejal del lugar, Matt Martin, lamentó profundamente lo ocurrido. Martin agregó que en el tiempo que lleva a cargo del centro para menores nunca había visto algo semejante.
“Es uno de los videos más escalofriantes que he visto nunca en el tiempo que llevo a cargo”, dijo Matt Martin.
La polémica por la ausencia de una orden judicial
De acuerdo con lo detallado por el concejal Martin, los agentes del ICE habrían entrado por la fuerza a la guardería. Además, indicó que presuntamente no tenían una orden judicial que acreditara la detención en contra de la maestra Diana Patricia Santillana Galeano. El concejal también señaló que una de las mayores preocupaciones fue que los dos agentes involucrados estaban armados, pese a la presencia de niños y padres de familia.
Cabe destacar que, por orden del entonces presidente Donald Trump, los agentes de Inmigración ya tienen la facultad de entrar a escuelas u otros lugares considerados sensibles, armados e incluso aplicar el uso de la fuerza para detener a migrantes.
La versión oficial: el Departamento de Seguridad Nacional desmiente la narrativa
Tras el escándalo y las críticas que recibieron los agentes por ingresar a una guardería, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) emitió un comunicado oficial aclarando la situación, con el objetivo de negar los señalamientos de uso de fuerza ilegal y el ingreso arbitrario a la escuela.
El DHS dijo que se estaban “tergiversando los hechos”. La Seguridad Nacional de los Estados Unidos aclaró que los agentes del ICE nunca tuvieron como objetivo una guardería, sino que estaban allí “porque la mujer extranjera ilegal huyó hacia adentro”.
Persecución y huida hacia el vestíbulo
En la versión aclarada de los hechos, el DHS detalló que los oficiales encendieron las alarmas en pleno tráfico para detener un automóvil registrado a nombre de una mujer extranjera ilegal. Sin embargo, el conductor masculino ignoró la indicación y comenzó una persecución.
“Las fuerzas del orden persiguieron el vehículo antes de que el agresor acelerara hacia un centro comercial donde él y la pasajera huyeron del vehículo. Corrieron hacia una guardería e intentaron atrincherarse dentro de la guardería, poniendo en peligro imprudentemente a los niños que estaban adentro”, precisaron las autoridades.
Aseguraron que los hechos fueron sacados de contexto e indicaron que el arresto no ocurrió en la escuela, como se comentó en redes sociales, sino en el vestíbulo del lugar. El comunicado del DHS añade que la mujer mintió sobre su identidad y los sucesos, incluyendo la identidad del hombre que manejaba su vehículo. “El vehículo está registrado a su nombre, aunque ella afirma que no conocía al hombre que conducía su automóvil y que simplemente lo recogió en una parada de autobús”, concluye el mensaje, prometiendo actualizar la información sobre la “criminalidad y la información sobre el agresor masculino” tan pronto como esté disponible.
El choque de narrativas entre los testigos, el concejal Matt Martin y la versión oficial del DHS deja un panorama turbio sobre la operación. ¿Hasta qué punto la aplicación de la ley migratoria justifica la irrupción armada en sitios sensibles como centros educativos, y cuáles son las verdaderas implicaciones legales y humanitarias de estas acciones bajo las políticas migratorias actuales?




