Un violento tiroteo cerca de la Casa Blanca en Washington conmocionó a la capital el 26 de noviembre de 2025, dejando a dos miembros de la Guardia Nacional gravemente heridos. El suceso desató una intensa movilización de seguridad y provocó la inmediata y contundente reacción del presidente Donald Trump.
El tiroteo que movilizó a Washington D.C.
El 26 de noviembre de 2025, dos miembros de la Guardia Nacional fueron atacados a tiros en las inmediaciones de la Casa Blanca en Washington. La noticia fue confirmada por la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, quien describió el hecho como una “situación trágica”.
La secretaria Noem recurrió a las redes sociales para solicitar apoyo, pidiendo a la ciudadanía:
- “Les pido que recen conmigo por los guardias nacionales baleados hace instantes en Washington”, escribió la funcionaria, aunque sin aclarar el estado de las dos víctimas al momento de su anuncio.
De acuerdo con reportes de la policía, un sospechoso fue arrestado poco después del incidente. La agencia The Associated Press confirmó que un sospechoso estaba bajo custodia en relación con el tiroteo.
Reacción presidencial: Trump condena al atacante
La Casa Blanca fue informada rápidamente del ataque. La portavoz del gobierno, Karoline Leavitt, señaló que la Casa Blanca “ha sido informada de esta situación trágica y el presidente (Donald Trump) se mantiene al tanto” de la evolución de los hechos.
Poco después, el presidente Donald Trump ofreció una enérgica declaración a través de su red social Truth Social, condenando al responsable y confirmando el estado de salud de los heridos:
- El mandatario aseguró que “el animal que hirió a los dos miembros de la Guardia Nacional” pagará un precio muy alto por lo ocurrido.
- Trump añadió que “el animal que disparó a los dos guardias nacionales, ambos gravemente heridos y ahora en dos hospitales diferentes, también tiene heridas graves, pero más allá de eso pagará un muy alto precio”.
La escena y el contexto militar
Los servicios de rescate de la ciudad informaron a la AFP que tres personas víctimas de disparos de arma de fuego fueron atendidas por los servicios de emergencia. Periodistas de la AFP que se encontraban a dos calles de la Casa Blanca presenciaron la evacuación de una de las víctimas, quien iba vestida de uniforme militar y fue evacuada en una camilla.
El relato de los testigos clave aportó detalles sobre el caos y la rápida respuesta militar:
- Angela Perry, una agente de seguridad de 42 años que estaba en su coche con sus dos hijos, relató a la AFP: “Escuchamos disparos. Estábamos esperando en el semáforo en rojo y hubo varios disparos”.
- Perry agregó que pudo ver a “miembros de la Guardia Nacional corriendo hacia el metro, armas en mano”.
Tras el ataque, la zona fue cerrada y decenas de vehículos de policía y otras fuerzas de seguridad locales y nacionales fueron enviados al lugar para asegurar el perímetro.
Este tiroteo ocurre en un contexto de alta presencia militar en la capital estadounidense. Militares de la Guardia Nacional están desplegados en Washington D.C. a petición del presidente Trump desde el mes de agosto. Las estadísticas militares recientes indican que había 2,175 militares desplegados a mediados de noviembre. Este despliegue constante ha generado fricciones, pues el gobierno del distrito acusa públicamente al Ejecutivo federal de exceder sus poderes.
El incidente no solo subraya la vulnerabilidad de la seguridad en el corazón político de Estados Unidos, sino que también reaviva el debate sobre la creciente militarización de Washington D.C. y la tensión entre el gobierno federal y el distrito. ¿Hasta qué punto este despliegue, solicitado por el presidente Trump, puede ser considerado un factor de riesgo en lugar de un elemento disuasorio, tal como argumenta el gobierno del distrito?
