La promesa de la Reserva Nacional de Maasai Mara se extinguió en llamas al amanecer del martes 28 de octubre de 2025. Once personas, en su mayoría turistas europeos, fallecieron en un accidente aéreo Kenia (PCP). La avioneta de Mombasa Air Safari se estrelló en Kwale, cerca del Océano Índico, mientras las autoridades ya investigan la posible influencia de la tormenta “Chenge”.
El siniestro: Once víctimas y la ruta turística interrumpida
Al menos once personas perdieron la vida tras el desplome de una avioneta en la región costera de Kwale, Kenia. El siniestro, reportado por medios locales, ocurrió durante la madrugada del martes 28 de octubre de 2025.
La aeronave, identificada como una Cessna Caravan (número de registro 5Y-CCA), operada por Mombasa Air Safari, cubría la ruta desde Diani hacia Kichwa Tembo, cerca de la popular Reserva Nacional de Maasai Mara.
Información preliminar sugiere que las condiciones meteorológicas adversas habrían sido un factor clave. El mal clima en la zona complicó severamente la tarea de los pilotos, lo cual podría estar directamente relacionado con el accidente.
Identidad de los pasajeros y confirmación de la aerolínea
La aerolínea Mombasa Air Safari emitió un comunicado oficial lamentando el suceso y confirmando la ausencia de sobrevivientes. “Lamentablemente, no hay sobrevivientes”, informó la compañía.
En el momento del impacto, la avioneta transportaba un total de 11 personas:
- Diez pasajeros, de los cuales ocho eran de nacionalidad húngara y dos alemanes.
- El capitán de la aeronave, de nacionalidad keniana.
La Autoridad de Aviación Civil de Kenia (Kenya Civil Aviation Authority, KCAA) confirmó el desplome, indicando que el accidente se produjo a las 0530Z (Tiempo Zulu).
Restos irreconocibles y las complejidades de la investigación forense
La violencia del impacto fue tal que el avión se incendió inmediatamente, siendo consumido por las llamas. Los restos de la aeronave quedaron esparcidos a lo largo de un camino de tierra, como muestran las imágenes difundidas en redes sociales.
La situación del lugar del siniestro presenta un reto monumental para las autoridades:
- Restos calcinados: Los restos de la aeronave y de los pasajeros quedaron calcinados por las intensas llamas, lo que dificulta el reconocimiento visual.
- Identificación forense: Medios locales detallaron que la identificación de los fallecidos requerirá de pruebas genéticas.
Equipos de emergencia, bomberos y personal forense acudieron al lugar de inmediato para iniciar las labores de rescate y recuperación de los cuerpos.
El factor clima en el peritaje oficial
La investigación formal para determinar las causas del siniestro se ha iniciado, según confirmaron las autoridades de aviación. Sin embargo, los trabajos se han visto obstaculizados por las condiciones climáticas.
Stephen Orinde, Comisionado del condado de Kwale, explicó que las condiciones meteorológicas han sido un impedimento directo para el peritaje: “El clima no ha sido favorable desde la madrugada; la lluvia y la niebla complican el acceso y las labores de peritaje”, señaló en declaraciones a la prensa local.
Aunque las causas oficiales no se han dado a conocer, la evidencia inicial apunta a que el mal tiempo fue un factor determinante, pues han prevalecido las lluvias y la niebla en la zona.
La influencia de la tormenta Chenge
El accidente de este martes 28 de octubre coincide con un aviso emitido días atrás por el Departamento Meteorológico de Kenia. La entidad había alertado sobre la inminente llegada de la tormenta “Chenge”, que se esperaba provocara intensas lluvias y fuertes ráfagas de viento en gran parte del país.
La aerolínea propietaria de la avioneta, que ya ha expresado sus condolencias, aseguró que está cooperando plenamente con las autoridades. “Nuestro principal compromiso es con las familias afectadas y con las autoridades para esclarecer lo ocurrido”, informaron.
Se espera que en los próximos días la Kenya Civil Aviation Authority o la Autoridad de Aviación Civil ofrezcan información detallada sobre las causas específicas que provocaron esta tragedia que enluta a familias en Kenia y Europa. La pregunta sigue siendo: ¿Pudo haberse evitado esta tragedia ante la alerta climática?




