El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes una serie de “medidas drásticas” para Washington D.C., incluyendo el despliegue de la Guardia Nacional y la puesta bajo control federal de la policía local. Esta directriz surge tras la catalogación de la capital estadounidense como una de las ciudades más peligrosas del país, en un movimiento que promete redefinir la gestión de la seguridad y el espacio público en el corazón del gobierno federal.
La directriz presidencial de Donald Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes su orden de desplegar a la Guardia Nacional en Washington D.C. y de poner bajo control federal a la policía de la capital estadounidense. Este anuncio, realizado en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, se produce después de que el presidente calificara a la ciudad como una de las más peligrosas de EE.UU. y pidiera a las personas sin hogar que se fueran a otro lugar.
“Nadie quiere ser asaltado, violado, tiroteado y asesinado”, declaró el presidente, quien afirmó que la tasa de homicidios en Washington D.C. es superior a la de algunos “de los peores lugares del mundo”, y que el número de robos y secuestros de automóviles también ha aumentado.
Medidas drásticas anunciadas
En su anuncio de este lunes, Trump enfatizó la necesidad de tomar “medidas drásticas”, entre las que se incluyen:
- Declaratoria oficial de emergencia de seguridad pública en Washington D.C.
- La fiscal general Pam Bondi asumirá el control del Departamento de Policía Metropolitana (MPD).
- Se desplegarán más agentes de policía y del FBI en las calles.
- Se expulsará a las bandas criminales de la ciudad.
El presidente también aseguró que eliminará los “barrios marginales” de personas sin hogar. “Sé que no es políticamente correcto… [pero] vamos a eliminar los barrios marginales donde viven”, afirmó. Asimismo, señaló la presencia de “caravanas de jóvenes”, en referencia a grupos juveniles vistos en las calles de la capital, de quienes dijo: “Les encanta escupir en la cara a la policía”.
La alcaldesa Muriel Bowser desmiente el repunte de delincuencia
Previo a la rueda de prensa de Trump este lunes, la alcaldesa de la ciudad, la demócrata Muriel Bowser, criticó la postura del presidente, afirmando: “No estamos experimentando un repunte de la delincuencia”.
“El presidente es muy consciente de nuestros esfuerzos”, aseguró Bowser.
Datos oficiales contradicen afirmaciones presidenciales
Los registros de la policía local revelan una realidad distinta a la presentada por el presidente. Se ha producido una reducción del 7% en todos los delitos cometidos en la ciudad en lo que va de año, con una disminución del 26% en el número total de delitos violentos. Los homicidios han descendido un 12% en el mismo periodo.
En cuanto a la situación de las personas sin hogar, Community Partnership, una organización dedicada a reducir su número en Washington D.C., declaró a Reuters que en esta ciudad de 700.000 habitantes había aproximadamente 3.782 personas sin hogar una noche cualquiera. La mayoría se encontraban en viviendas públicas o refugios de emergencia, pero se estimaba que unos 800 estaban “en la calle”.
El estatus único de Washington D.C. y el poder presidencial
Washington D.C. es la sede del gobierno federal y la única ciudad estadounidense que no pertenece a ninguno de los 50 estados del país, lo que implica su carencia de representación en el Congreso.
hasta 1973, la ciudad fue gobernada por comisionados presidenciales. Ese año, el expresidente Richard Nixon instituyó la “Ley de Autonomía”, que permite a los residentes elegir un consejo municipal y un alcalde, pero también reserva algunas facultades para el presidente y el Congreso.
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La “Ley de Autonomía” y el control policial
La Ley de Autonomía establece que el presidente puede tomar el control de la fuerza policial de la ciudad si “existen condiciones especiales de emergencia”. No obstante, si el presidente pretende asumir el control por más de 48 horas, debe notificarlo por escrito al Congreso. Incluso con esa notificación, no puede mantener el control por más de 30 días.
Un paso “sin precedentes” para el control policial
Según destaca Anthony Zurcher, corresponsal de BBC News en Norteamérica, la decisión de Donald Trump de desplegar a la Guardia Nacional en las calles de Washington D.C. ya se había insinuado. Sin embargo, su medida de tomar el control del Departamento de Policía Metropolitana de la ciudad es un paso “sin precedentes”, que involucra profundamente a la Casa Blanca en la gestión diaria de una de las fuerzas policiales municipales más grandes del país.
La sección 740 de la ley que otorga a Washington D.C. un autogobierno limitado confiere al presidente la autoridad para tomar el control del departamento de policía de la ciudad en circunstancias de emergencia. Esta disposición se incluyó tras los disturbios civiles de la década de 1960, pero ningún presidente la había utilizado hasta ahora. Esta autoridad expira en 30 días, a menos que el Congreso la prorrogue.
Trump, según Zurcher, ha identificado un problema muy real —la falta de vivienda y la delincuencia son motivo de preocupación en muchas ciudades estadounidenses—, pero su forma de abordarlo está poniendo a prueba una vez más los límites del poder presidencial.
Nomia Iqbal, periodista de la BBC desde Washington, señala la ironía de que Trump hable sobre desplegar tropas de la Guardia Nacional en la capital, dado que se le acusó de no hacerlo el 6 de enero de 2021, cuando una turba violenta leal al presidente atacó el Capitolio.
Acciones previas de Trump y polémica con la alcaldesa Bowser
Ya el mes pasado, Trump había firmado una orden que facilita la detención de personas sin hogar, y la semana pasada ordenó a las fuerzas de seguridad federales que salieran a las calles de Washington D.C.
“Los sin techo tienen que mudarse, inmediatamente”, escribió Trump en su sitio de redes sociales Truth Social el domingo. “Les daremos lugares para quedarse, pero lejos de la capital. Los criminales, no tienen que mudarse. Los meteremos en la cárcel, a donde pertenecen”.
Junto a fotos de tiendas de campaña y basura, añadió: “No habrá ningún ‘Mr. Nice Guy’ (o buen tipo, en español). Queremos recuperar nuestra capital. Gracias por su atención a este asunto”.
El viernes, Trump ordenó la entrada de agentes federales —entre ellos de la Policía de Parques de Estados Unidos, la Administración para el Control de Drogas, el FBI y el Servicio de Alguaciles de EE.UU.— en Washington D.C. para frenar lo que calificó de niveles de delincuencia “totalmente fuera de control”. Un funcionario de la Casa Blanca le dijo a la emisora NPR que hasta 450 agentes federales fueron desplegados el sábado por la noche.
Las acciones de Trump se producen después de que un exempleado de 19 años del Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge) fuera agredido en un presunto intento de robo de coche en Washington D.C. Trump se desahogó sobre ese incidente en las redes sociales, publicando una foto de la víctima ensangrentada.
La alcaldesa Bowser: “Esto no es 2023”
La alcaldesa Bowser le dijo al canal de noticias MSNBC el domingo: “Es cierto que tuvimos un terrible repunte de la delincuencia en 2023, pero esto no es 2023”.
“Hemos pasado los dos últimos años reduciendo la delincuencia violenta en esta ciudad, llevándola a su nivel más bajo en 30 años”, añadió.
La alcaldesa también criticó al vicejefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, por calificar la capital estadounidense de “más violenta que Bagdad”. “Cualquier comparación con un país devastado por la guerra es hiperbólica y falsa”, afirmó Bowser.
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Contradicciones en las cifras de criminalidad
Aunque la tasa de homicidios per cápita de Washington D.C. sigue siendo relativamente alta en comparación con otras ciudades estadounidenses, con un total de 98 asesinatos de este tipo registrados en lo que va de año, y una tendencia al alza en los homicidios en la capital estadounidense desde hace una década; los datos federales de enero indican que Washington D.C. registró el año pasado sus cifras globales de delitos violentos —una vez incorporados los robos de coches, las agresiones y los atracos— más bajas en 30 años.
El choque político con los demócratas
El presidente Trump describió a Bowser como “una buena persona que lo ha intentado”, y añadió que, a pesar de los esfuerzos de la alcaldesa, la delincuencia seguía “empeorando” y la ciudad era cada vez “más sucia y menos atractiva”.
Como distrito, y no como estado, Washington D.C. está supervisado por el gobierno federal, que tiene potestad para anular algunas leyes locales. El presidente controla los terrenos y edificios federales de la ciudad, aunque necesitaría que el Congreso asumiera el control federal del distrito.
En los últimos días, Trump amenazó con hacerse cargo del Departamento de Policía Metropolitana de Washington D.C., algo que Bowser argumentó que no era posible. “Hay cosas muy específicas en nuestra ley que permitirían al presidente tener más control sobre nuestro departamento de policía”, dijo Bowser. “Ninguna de esas condiciones se da ahora mismo en nuestra ciudad”.
Trump ha criticado a varias administraciones municipales gobernadas por demócratas durante sus dos mandatos presidenciales. En los últimos meses, ha chocado notablemente con la alcaldesa de Los Ángeles tras ordenar el envío de miles de miembros de la Guardia Nacional para hacer frente a los disturbios provocados por las redadas contra inmigrantes indocumentados.
¿Se redefinirá la autonomía de Washington D.C.?
La confrontación entre el presidente Donald Trump y la alcaldesa Muriel Bowser, junto con la activación de poderes presidenciales inusuales sobre Washington D.C., plantea interrogantes fundamentales sobre la autonomía de la capital y el equilibrio de poderes. Este pulso político no solo impacta a los habitantes de D.C., sino que también sienta un precedente sobre los límites del poder presidencial en el control de las ciudades.
