Las carreteras de México enfrentan una jornada de caos inminente. La Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC), junto a gremios campesinos, han confirmado un paro nacional transportistas 24 noviembre, amenazando con “cuellos de botella” y movilizaciones masivas. La protesta escaló en apenas unos días, pasando de tres vías a involucrar 15 entidades.
El llamado a la movilización masiva
El próximo lunes 24 de noviembre, la operación logística y la movilidad nacional se verán comprometidas. Esta movilización es impulsada por la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC), el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano y el Movimiento Agrícola Campesino (MAC).
Los organizadores han solicitado directamente a la población que extreme precauciones, difundiendo una advertencia clara a través de redes sociales: “No salgas a carretera este 24 de noviembre”. Este llamado subraya el impacto que tendrán los bloqueos y las movilizaciones previstas para el lunes en varios estados del país.
La expansión geográfica del conflicto
La magnitud del paro nacional transportistas 24 noviembre creció significativamente entre el anuncio inicial y la confirmación final. Álvaro G. Martínez, abogado de la ANTAC, y Mauricio Pérez, vocero de agricultores de Guanajuato, han confirmado que están sumando más estados a lo que denominan el paro nacional.
Inicialmente, los transportistas y campesinos habían notificado bloqueos exclusivamente en las siguientes tres vías troncales:
- México–Querétaro
- México–Puebla
- México–Nogales
No obstante, el viernes 21 de noviembre, los grupos anunciaron formalmente que los bloqueos se extenderán a 15 estados, lo que garantizará la generación de “cuellos de botella” en diversos puntos del país.
Carreteras de 15 estados afectadas
Las entidades donde se tienen programadas movilizaciones y bloqueos son:
- Sinaloa
- Chihuahua
- Ciudad de México
- Estado de México
- Querétaro
- Sonora
- Zacatecas
- Aguascalientes
- Tamaulipas
- Veracruz
- Puebla
- Jalisco
- Michoacán
- Guanajuato
- Baja Caliornia Sur
Las claves de la inconformidad: Ley de Aguas y seguridad
El paro nacional responde a agendas duales y específicas que afectan a cada gremio involucrado, evidenciando la complejidad del conflicto entre las autoridades y el sector primario y de logística.
Por un lado, Mauricio Pérez, vocero de agricultores de Guanajuato, señaló que los campesinos se encuentran en desacuerdo por la Ley de Aguas. Pérez asegura que, debido a esta normativa, los productores agrícolas se ven en una clara desventaja.
Por otro lado, la principal demanda de los transportistas, articulada por Álvaro G. Martínez, abogado de la ANTAC, se enfoca en la necesidad de más seguridad en las carreteras del país, un factor crítico para la operación del sector.
El panorama que se perfila para el 24 de noviembre exige la atención urgente de las autoridades federales. La unión de transportistas y campesinos, con demandas tan sensibles como la seguridad y la gestión del agua, representa un desafío mayúsculo para la infraestructura y la estabilidad económica. La pregunta es si el gobierno optará por la negociación o permitirá que el país se paralice ante este paro masivo.




