Las auroras boreales suelen ser un espectáculo reservado para el extremo norte, pero el pasado 11 de noviembre, alrededor de las 21:20 horas, México se convirtió en un observador privilegiado. Este inusual avistamiento de la aurora boreal en estados como Zacatecas y Nuevo León fue tan maravilloso como preocupante, señalando una perturbación geomagnética extrema tras un impacto solar masivo.
La noche en que el cielo del norte cambió de color
El 11 de noviembre, México atestiguó un fenómeno que, generalmente, no es visible en el país. Alrededor de las 21:20 horas, el cielo nocturno en estados del norte, como Zacatecas o Nuevo León, se iluminó, revelando las luces de colores propias de una aurora boreal.
Este evento excepcional se generó luego de que un impacto solar masivo golpeó la Tierra, alterando su campo magnético de maneras tan extremas que permitió la aparición de auroras boreales en latitudes inusuales.
La perturbación geomagnética sin precedentes
Según indican los expertos en el tema, este modelo de perturbación geomagnética registró una intensidad que nunca antes se había documentado. Es esta inusual intensidad la que explica por qué las luces boreales pudieron ser vistas tan al sur, en el norte de México.
En redes sociales se compartieron fotografías de este inusual suceso, incluyendo registros específicos como los de Zacatecas (Instagram Dxbetm), y el espectáculo también lució impresionante en Francia (AFP).
¿Qué son exactamente las auroras boreales? Definición y ciencia
De acuerdo con las referencias del Museo Nacional de Historia en el Reino Unido, las auroras boreales consisten en las luces de colores que aparecen en el cielo nocturno del hemisferio norte.
Cuando este mismo fenómeno se presenta en el hemisferio sur, se le denomina aurora austral. Formalmente, a las luces del norte se les conoce como aurora boreal, derivado del latín borealis, que significa norte.
La explicación científica detrás de la interacción magnética
El doctor Geoff Vasil, un estudioso del funcionamiento del Sol en la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Edimburgo, refiere que las auroras boreales se producen por una interacción compleja entre los campos magnéticos del Sol y la Tierra.
Vasil explica el origen de esta energía:
- El Sol funciona como un horno nuclear que comprime los átomos en su centro para liberar energía.
- Con el tiempo, esta energía emerge gradualmente del núcleo y se filtra hacia el exterior, lo que comienza a provocar corrientes de convección en las capas superiores del Sol.
- Estas corrientes son las que, a su vez, generan el campo magnético solar.
Aunque la forma en que funciona el proceso no se conoce con exactitud, se sabe que la combinación de intenso calor y magnetismo es suficiente para lanzar partículas cargadas de alta energía al espacio, un flujo conocido como viento solar.
Los colores de la aurora: choque de partículas
El organismo británico también apunta que la diversidad de colores en las auroras se produce cuando las partículas cargadas chocan con distintos átomos y moléculas de la atmósfera superior de la Tierra.
Una parte de la energía de las partículas cargadas se transmite durante la colisión, pero los átomos y moléculas no logran almacenarla por un tiempo prolongado, generando la emisión de luz que observamos.
Auroras más allá de la Tierra
Las auroras boreales no son un fenómeno exclusivo de nuestro planeta. Científicos han asegurado que se han observado estas luces en otros cuerpos celestes del sistema solar, incluyendo a Marte, Júpiter y Saturno, así como en cometas e incluso en estrellas enanas mucho más allá de las fronteras de nuestro sistema solar.
El hecho de que un evento tan espectacular como la aurora boreal haya sido visible en el territorio nacional tras un impacto solar masivo y una perturbación geomagnética de intensidad sin precedentes, subraya la vulnerabilidad de la Tierra ante los fenómenos espaciales. La belleza del espectáculo en Zacatecas y Nuevo León, y en Francia, se convierte así en un recordatorio palpable de la fuerza y el misterio que rigen el funcionamiento del Sol.




