La crisis de seguridad que azota a la región de Apatzingán ha puesto en alerta al gobierno federal. Para hacer frente de manera directa a la extorsión productores de limón Michoacán, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, anunció una visita personal al estado, subrayando la gravedad de la situación.
La estrategia federal de seguridad en Michoacán
Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, confirmó que realizará una visita al estado de Michoacán este martes para atender de manera personal el grave problema de extorsión que afecta a los productores de limón de la entidad.
El anuncio se produjo durante una conferencia de prensa, luego de que el funcionario federal compareciera ante la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
García Harfuch detalló que no acudirá solo, sino que estará acompañado por figuras clave en el aparato de seguridad nacional y estatal, conformando un frente operativo robusto:
- El secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo.
- El gobernador de la entidad, Alfredo Ramírez Bedolla.
Durante su intervención, García Harfuch destacó que las investigaciones han arrojado resultados preliminares significativos. Subrayó que se han realizado varias detenciones relacionadas directamente con el asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, quien fungía como presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán. Puntualizó que las investigaciones sobre el caso continuarán de manera exhaustiva.
El factor ciudadano y la confianza en la denuncia
El funcionario puso especial énfasis en el papel crucial que juega la sociedad civil para combatir la criminalidad en la región, una postura que se ha convertido en un eje central de la estrategia de seguridad federal.
Subrayó que la colaboración ciudadana ha sido fundamental para obtener resultados concretos, lo cual se debe al incremento de la confianza de la población y el consecuente aumento de las denuncias, tanto anónimas como directas.
En este sentido, Omar García Harfuch fue contundente al afirmar:
> “Nuestro principal aliado en las denuncias de cualquier delito es la ciudadanía. Cuando la gente confía y denuncia, hay información, y cuando hay información, hay resultados”.
La delicada línea de las autodefensas
Un punto central de la comparecencia fue la postura del gobierno federal ante la presencia de grupos de autodefensas que han resurgido o se han conformado en el estado de Michoacán.
Respecto a si estos grupos pueden considerarse como aliados del Estado en la lucha contra la extorsión y el crimen organizado, García Harfuch manifestó que cada caso debe ser analizado de forma individualizada. Esta prudencia se debe a que algunos de estos grupos pueden tener vínculos con el crimen organizado, lo que complica su naturaleza.
Aunque aclaró que no se refirió específicamente a un grupo operando en Michoacán, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana indicó que el gobierno federal mantiene una vigilancia estricta sobre cualquier organización que opere fuera del marco legal establecido.
La advertencia de García Harfuch sobre el riesgo de infiltración criminal en estos cuerpos armados fue precisa: “Hay varios grupos conformados, tendríamos que ver exactamente en qué grupos, perdón, porque hay varios grupos, no me refiero a Michoacán, me refiero a varios lugares donde todos hemos visto que se establece un grupo como si fuera una autodefensa pero también pueden tener ciertos vínculos con el crimen organizado”.
La colaboración con el gobierno estatal y la Secretaría de la Defensa Nacional buscará así desmantelar las redes de extorsión mientras se mantiene el equilibrio delicado de no legitimar a grupos irregulares que puedan, a su vez, estar al servicio de estructuras criminales que fingen ser protectores locales.




