La Fiscalía General de la República (FGR) ha intensificado la presión legal contra un grupo de productores agrícolas de Guanajuato, citándolos en calidad de “imputados” tras encabezar bloqueos carreteros. Esta acción se produce en un momento de máxima tensión, justo cuando los líderes campesinos continúan negociando con empresas compradoras de grano para asegurar un mejor precio por tonelada de maíz. El proceso legal es visto por los afectados como una estrategia de intimidación en medio del diálogo.
Judicialización de la protesta: citatorios contra productores de maíz
Entre 12 y 14 productores originarios de municipios clave en Guanajuato como Salamanca, Salvatierra, Pénjamo y Abasolo han recibido citatorios formales por parte de la FGR. La medida es una respuesta directa a las manifestaciones que paralizaron tramos carreteros en la entidad, una forma de protesta que, según los campesinos, fue la última opción ante la falta de escucha gubernamental para establecer precios de garantía.
Erasto Patiño, dirigente de la Coordinadora Nacional de Organizaciones de Productores y Trabajadores del Campo, A.C. (CONSUCC) en Guanajuato, fue uno de los que confirmó la situación jurídica de los campesinos:
> “Le quiero decir que los citatorios que nos llegaron a cada uno, sí estamos como imputados ya, para no decirlo de otra forma. No sabemos [por qué delito], ahorita los abogados son los que van a ver qué delito y pues realmente creo que no hicimos algo irracional, que se hubiera golpeado a personas, fuimos respetuosos”, afirmó el líder.
El dirigente de Salvatierra añadió que, a pesar del proceso legal, se mantienen “tranquilos y no sienten temor”, pues sostienen que su actuación fue pacífica y justificada.
¿Estrategia de intimidación en plena negociación?
La preocupación central expresada por Erasto Patiño es que la intervención de la FGR busca ejercer presión en el marco de las negociaciones que todavía se desarrollan. La lucha campesina, indicó, se centró en alzar la voz pacíficamente, sin buscar alterar el orden.
Patiño destacó la necesidad de ser cuidadosos, ya que en las manifestaciones a veces llegaba gente “ajena a los grupos de productores” que intentaba “alterar el orden”, pero asegura que se evitaron estos “conatos”.
El líder no descartó que los citatorios sean parte de un intento por debilitar su posición mientras están pendientes asuntos críticos como:
- El pago retroactivo a los campesinos que vendieron previo al acuerdo establecido.
- La inscripción formal de los compradores de grano.
“Posiblemente sí es un intento de intimidar y, al mismo tiempo, estamos en la negociación,” explicó.
El contexto del precio del maíz y la reunión clave con Maseca
La presión de la FGR se cruza directamente con las mesas de diálogo para definir el precio justo del grano. El lunes por la tarde, los productores tenían programada una reunión crucial con Maseca, una de las principales empresas compradoras de grano.
> “Ahorita, a las 3 de la tarde, todavía tenemos una reunión con Maseca, donde accedió directamente a comprar el grano. Vamos a ver cómo se ajustan los precios, que de alguna manera seguimos en la misma negociación,” detalló Erasto Patiño.
El dirigente de CONSUCC destacó que, si bien se logró un avance al asegurar 800 pesos, más los 150 pesos del gobierno federal y del gobierno estatal, que suman un total de 950 pesos por tonelada, lamentablemente, el precio de mercado “se bajó mucho”.
Esta fluctuación, según Patiño, se traduce en un beneficio que favorece “más a los grandes compradores que a los propios productores”.
Sobre el impacto de los citatorios en las conversaciones, el líder admitió la influencia: “Influyen muchas cosas, pero vamos viendo, porque no sabemos ni de qué se nos está acusando. Estamos pensando que es eso, no sabemos qué tan grande sea la situación, pero no tenemos nada que esconder.”
La postura de los campesinos es clara: “Lo que hicimos y lo que hemos hecho fue manifestarnos, porque si hubiera un precio justo para los productores, ni habría sucedido esto.”
La amenaza latente de nuevos bloqueos carreteros
Ante la posibilidad de que la escalada legal provoque nuevas protestas, el líder campesino enfatizó que la prioridad inmediata es agotar las vías de diálogo.
“Por parte de nosotros vamos a intentar platicar, porque nosotros somos de las mesas negociadoras,” afirmó Patiño. Sin embargo, reconoció la frustración de la base: “De alguna manera yo quiero decirle que el coraje o impotencia de varios grupos de productores en el estado y en todo el país están en su libertad de poderse manifestar. Hay algunos que sí dicen que seguirán manifestándose.”
Los productores se mantendrán a la espera de los resultados de la mesa de negociación que se celebraba la tarde de este lunes con Maseca y los gobiernos antes de tomar cualquier nueva determinación de protesta.




