La solemnidad de la Plaza de la Constitución fue el escenario donde la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en su calidad de Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, encabezó el Desfile Cívico Militar Conmemorativo del 115 Aniversario de la Revolución Mexicana, un evento clave que refrendó la disciplina militar hacia el nuevo titular del Ejecutivo federal.
El protocolo en la plaza de la constitución
El jueves 20 de noviembre, la ceremonia dio inicio formal a las 10:09 horas, momento en que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo salió por la Puerta de Honor de Palacio Nacional, siendo recibida entre vítores de “¡presidenta!, ¡presidenta!”.
Tras este acto, se procedió al izamiento de la Bandera Monumental. La presidenta estuvo acompañada por el general Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional, y por el almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina, quienes la asistieron durante la revista a las tropas que participaron en el desfile.
La línea de honor en el Zócalo
En el templete dispuesto frente a Palacio Nacional se congregó la línea de honor, integrada por figuras clave del poder Legislativo y Judicial, así como integrantes del Gabinete Legal y Ampliado.
Entre los asistentes destacaron:
- Kenia López, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
- Laura Itzel Castillo, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.
- Hugo Aguilar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
- Clara Brugada, jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
- Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación.
La inusual reducción de la ruta del desfile
Una de las decisiones más notables del protocolo fue el acortamiento de la ruta tradicional del desfile. En esta ocasión, el recorrido se limitó a salir del Zócalo capitalino con dirección al Monumento a la Revolución.
La ruta no culminó en Campo Marte como en otras ocasiones. La causa explícita de esta modificación logística fue la convocatoria a una nueva marcha por parte de la llamada “generación Z”.
Mensaje contundente: la lealtad de las fuerzas armadas a la presidenta
En el marco del 115 Aniversario de la Revolución Mexicana, el general Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional, ofreció un discurso en el Zócalo Capitalino, aprovechando la plataforma para refrendar la lealtad incondicional de las Fuerzas Armadas a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
El general manifestó que la Revolución Mexicana “es una llama que sigue ardiendo y que debemos alimentar con el esfuerzo de todas y todos los que queremos un mejor país”.
Trevilla Trejo subrayó la vigencia de los ideales revolucionarios:
> “A 115 años de distancia, la esencia de los ideales por los que surgió aquella lucha armada, aún permanece viva en la conciencia nacional y nos recuerda quienes somos y nos indica el rumbo hacia donde dirigirnos. Habrá pasado más de un siglo, pero hoy más que nunca, conservando el legado revolucionario, las Fuerzas Armadas reiteramos nuestro firme, compromiso de seguir sirviendo a la Patria conscientes del irrenunciable deber, pero a la vez de la honrosa oportunidad que tenemos de servir al pueblo de México”.
El secretario de la Defensa Nacional destacó los postulados históricos de aquella lucha, como el reparto de tierras, la justicia social, la libertad, la democracia y la igualdad.
El rol de la mujer en las instituciones de seguridad
El general Trevilla Trejo afirmó que la alta investidura de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo como Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas “salda una deuda con las mujeres de la Independencia, la Reforma y la Revolución y con todas aquellas que en el devenir nacional han luchado por sus derechos”.
En este sentido, destacó el creciente papel de las mujeres dentro de las instituciones castrenses y de seguridad.
- Las Fuerzas Armadas “Comprendemos la importancia del rol de la mujer en el acontecer nacional”.
- Las políticas de igualdad en el Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional se han fortalecido.
- A la fecha, el Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional suman más de 42 mil mujeres que se encuentran en un plano de mismas oportunidades que los hombres.
El mensaje de las Fuerzas Armadas, en voz de su máximo representante, fue claro y enfático: la lealtad a la nueva Comandanta Suprema está basada en los valores de la Revolución, fortaleciendo el compromiso de servicio al pueblo de México.
