El secretario de salud, David Kershenobich Stalnikowitz, aseguró que el brote de sarampión en Chihuahua se encuentra contenido y pronosticó su fin para noviembre. Además, informó sobre la inminente regularización de la distribución de la vacuna BCG en las próximas cuatro semanas, garantizando la disponibilidad y la seguridad de los menores.
Brote de sarampión contenido en Chihuahua y con miras a su fin
Durante la conferencia de prensa matutina, David Kershenobich Stalnikowitz detalló que, a la fecha, se han contabilizado 3 mil 500 casos de sarampión, con un lamentable saldo de 12 personas fallecidas. Pese a estas cifras, el secretario enfatizó que el brote está contenido principalmente en el estado de Chihuahua, mientras que en otras entidades ya se ha logrado una contención significativa.
Avances en la contención del brote
El secretario explicó que se ha desplegado un número importante de vacunadores, en coordinación con la gobernadora del estado de Chihuahua, para llevar a cabo una vacunación intensiva de la población. Afortunadamente, el cerco epidemiológico ha funcionado, lo que ha permitido limitar fundamentalmente el brote al estado. La frecuencia y la tasa de incidencia de casos han disminuido, y la meta es lograr que para el mes de noviembre no se registren nuevos casos de sarampión, aspirando a que el país esté nuevamente libre de la enfermedad.
Refuerzo de la vigilancia epidemiológica y vacunación
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El programa de vigilancia epidemiológica ha sido reforzado en todo el país, involucrando a todos los laboratorios estatales. Los casos confirmados son verificados mediante pruebas PCR, utilizando técnicas avanzadas. En cuanto al suministro, el secretario afirmó que se cuenta con suficiente vacuna, con alrededor de 6 millones de dosis disponibles actualmente y más en camino. El objetivo es alcanzar una cobertura de vacunación superior al 95 por ciento de la población.
Regularización de vacunas BCG en cuatro semanas
David Kershenobich Stalnikowitz también abordó la situación de la vacuna BCG, informando que la Secretaría de Salud (SSA) garantiza su distribución, la cual se regularizará en aproximadamente cuatro semanas. Este ajuste se debe a una actualización del registro médico, producto del cambio de planta de producción de la empresa principal a la India. El secretario aseguró que, a pesar de la situación, los menores no están en riesgo.
Detalles sobre el desabasto y la solución
En el salón Tesorería de Palacio Nacional, el secretario indicó que el país dispone de 3 millones 400 mil vacunas de BCG. Respondiendo a las inquietudes de padres y madres de familia sobre la dificultad para encontrar la vacuna y los altos costos en lugares privados (hasta 8 mil pesos), el secretario aclaró que, aunque la vacuna BCG se debe aplicar al momento de nacer, se tiene un plazo de aplicación de hasta cuatro años, lo que elimina el riesgo para los niños. Explicó que el principal proveedor de vacunas BCG modificó su instalación de producción, lo que ha afectado no solo a México, sino también a otros países como Australia y China, generando un retraso de dos meses en la distribución global.
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Suministro actual y futuro
Actualmente, 3 millones 400 mil vacunas de BCG se encuentran en Cofepris, listas para ser liberadas. El cambio de sitio de producción implicó una modificación del registro sanitario, proceso que toma alrededor de cuatro semanas. Una vez liberadas, estas 3 millones 400 mil vacunas serán suficientes para dos años de vacunación infantil. El secretario reiteró que los niños no están en riesgo, dada la ventana de vacunación de cero a cuatro años. Ante la pregunta sobre el tiempo de espera, el secretario precisó que el plazo oficial es de cuatro semanas, aunque se está trabajando para que la liberación sea más pronta, siendo esta una situación que afecta a varios países. El cambio de ubicación de la planta productora, ahora en la India, se realizó para aumentar la capacidad de producción de la vacuna BCG, fundamental para proteger a los niños contra la tuberculosis, lo cual refuerza la importancia de la vacunación oportuna.
La contención del sarampión y la pronta regularización de las vacunas BCG son pasos cruciales para la salud pública. La efectividad de las medidas implementadas y la garantía del suministro de vacunas son un aliciente, pero ¿cómo se garantizará que la información llegue eficazmente a todos los rincones del país y se eviten nuevas alertas de desabasto?
