Unas imágenes de violencia explícita contra animales han desatado la indignación nacional. En el Jardín Principal de Cortázar, Guanajuato, testigos grabaron cómo un empleado de la perrera municipal realizaba un acto de maltrato animal al arrastrar y lanzar brutalmente a dos perritos callejeros. El incidente exige respuestas inmediatas de las autoridades locales.
La evidencia fílmica de un maltrato animal en Guanajuato
Un video, que rápidamente se volvió viral en redes sociales, está generando un repudio masivo entre internautas y organizaciones defensoras de los derechos animales en México. Las imágenes, grabadas por uno de los testigos en el Jardín Principal del municipio de Cortázar, Guanajuato, muestran los hechos con claridad:
- Un empleado de la perrera municipal arrastra violentamente a un perrito callejero.
- El animal estaba sujetado con un bastón de captura.
- Posteriormente, el empleado lo lanzó de forma brusca a la parte trasera de la camioneta oficial.
De acuerdo con los testigos, el maltrato no fue un caso aislado. Los animales maltratados por parte de los empleados municipales fueron dos perritos. Es crucial destacar que, según los presentes, los canes no mostraban señales de agresividad ni representaban un riesgo para las personas. A pesar de esto, el personal actuó con evidente maltrato, lo que desató una ola de críticas hacia las autoridades municipales por la falta de protocolos adecuados para el manejo de animales en situación de calle.
Exigencia de sanciones ejemplares y revisión institucional
La difusión del video, cuyos créditos se atribuyen a la cuenta @QuePocaMadre_Mx, ha provocado que activistas y asociaciones protectoras realicen un llamado a la movilización para detener este tipo de violencia institucionalizada.
Las organizaciones han sido enfáticas al exigir a las autoridades municipales de Cortázar lo siguiente:
- La aplicación de sanciones ejemplares contra los responsables de esta violenta captura.
- Una revisión inmediata de las prácticas del Centro de Control Animal de Cortázar.
Los activistas también han recordado a la opinión pública y a las autoridades que el maltrato animal está tipificado como delito en el Código Penal del Estado de Guanajuato. Si se comprueba la responsabilidad del personal involucrado, este delito podría acarrear serias consecuencias legales.
La presión ciudadana y el debate sobre los dueños
Ante la presión ciudadana y el repudio en redes sociales, se espera que el gobierno municipal emita un comunicado oficial y abra una investigación para esclarecer los hechos. El objetivo de estas acciones es hacer justicia y promover un cambio en las políticas de protección animal dentro del municipio.
No obstante, la polémica ha abierto un debate más amplio sobre la responsabilidad social. Otros usuarios de redes han mostrado su molestia no solo con el personal de la perrera, sino también con los dueños de los perritos que los dejan en la calle. Por ejemplo, la usuaria @mirell_a escribió en la plataforma X: “Que no ya había desaparecido la perrera? Mejor cárcel a los dueños que dejan que se hagan plaga. No esterilizan.”
Este grave incidente no solo subraya la crueldad individual, sino la urgente necesidad de revisar los protocolos institucionales del Centro de Control Animal de Cortázar. ¿Hasta dónde llegará la presión ciudadana para obligar a las autoridades de Guanajuato a aplicar la ley y sancionar el maltrato cometido por su propio personal?




