El asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, enciende las alarmas sobre la violencia política en Michoacán. La Fiscalía General del Estado (FGE), encabezada por Carlos Torres Piña, ha revelado detalles cruciales sobre el agresor abatido, incluyendo tatuajes y un retrato hablado. La investigación, expuesta en conferencia de prensa, apunta a pistas forenses inesperadas.
La FGE Michoacán revela el perfil del agresor abatido
En una comparecencia ante los medios de comunicación, encabezada por el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, el titular de la Fiscalía General del estado de Michoacán, Carlos Torres Piña, dio a conocer detalles de la investigación que se sigue tras el homicidio.
Se confirmó que el edil, quien fuera alcalde de Uruapan desde septiembre del año 2024, fue abatido luego de que el agresor disparara en siete ocasiones en su contra. A pesar de que el agresor fue neutralizado, aún no se logra determinar su identidad, ni tampoco ha sido reclamado su cuerpo.
Las autoridades han solicitado la cooperación de la ciudadanía para identificar al agresor. Para ello, se compartieron:
- Un retrato hablado del individuo.
 - Fotografías de los tatuajes del agresor.
 
La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) puso a disposición del público las siguientes vías de comunicación para proporcionar cualquier información relevante de manera confidencial: 443 298 2640 extensión 122 o a través del correo [email protected]
Indicios forenses: Edad, drogas y confirmación de autoría material
El fiscal Torres Piña indicó que la investigación se ha centrado en el análisis pericial para establecer el perfil del sicario. De acuerdo con la información presentada por la Fiscalía, varios elementos clave apuntan a una hipótesis específica sobre la identidad del sujeto abatido.
La hipótesis de minoría de edad
Una de las dificultades principales en la investigación es la identificación del agresor. Torres Piña informó que ya se solicitó apoyo formal al Instituto Nacional Electoral (INE) para que, a través de las huellas dactilares, se pueda saber su identidad.
- Petición al INE: La Fiscalía envió una solicitud al INE para revisar las huellas dactilares y lograr la identificación del agresor.
 - Respuesta extraoficial: El fiscal detalló que, de manera oficial, no han recibido respuesta; sin embargo, de manera extraoficial, por ser fin de semana, se les comentó que no existían registros.
 - Inferencia: “Esto puede establecerse que el agresor es menor de edad o no contaba con su credencial del INE. Vamos a esperar la notificación formal”, sentenció Torres Piña.
 
Este análisis coincide con las evaluaciones periciales. El fiscal subrayó que la necropsia y las evaluaciones de las áreas periciales en el rango de edad señalan que el sujeto abatido era una persona con una edad entre 17 y 19 años de edad.
Rastros de sustancias y rodizonato de sodio
La necropsia arrojó datos contundentes sobre las condiciones físicas y mentales del agresor al momento del ataque:
- Prueba de Rodizonato de Sodio: Se practicó la prueba en ambas manos y brazos del agresor, dando resultados positivos. Este hallazgo “afianza esta hipótesis de que fue el autor material de estos hechos”.
 - Ingesta de Drogas: Los estudios periciales también determinaron que existió ingesta de algunas drogas, específicamente anfetaminas y marihuana.
 
El posible vínculo con el crimen organizado
El Fiscal del estado de Michoacán confirmó que la investigación no se limita al agresor abatido, sino que se están siguiendo múltiples líneas. El objetivo es determinar si formaba parte de alguna organización criminal o grupo delictivo.
El fiscal Torres Piña sentenció que existe bastante material que acredita la participación del sicario en los hechos. Además, mencionó que las labores realizadas en esta investigación continuarán agotando todas las herramientas pertinentes para el esclarecimiento.
“Hay algún trabajo adicional sobre otras líneas importantes que estamos atendiendo, que para cuidar el debido proceso no las podemos compartir, pero hay bastante material que acreditan lo que ya estamos informando, la posible participación de, por lo menos, un elemento más, este actuar y la posibilidad de este proceso de otros involucrados”, afirmó el fiscal.
En su declaración, Torres Piña advirtió la participación de:
- El crimen organizado: Se advierte la posible participación de este actor, “sin que ello implique descatar alguna otra línea”.
 - Otros involucrados: Se investiga la posible participación de al menos un elemento más en el ataque.
 
La posible vinculación de un menor de edad, presuntamente bajo el influjo de drogas, con un ataque tan planificado como el asesinato del alcalde Manzo, no solo profundiza la crisis de seguridad en Michoacán, sino que expone la alarmante operatividad de las estructuras criminales que reclutan a jóvenes. ¿Hasta dónde llega la red de poder que ordenó este magnicidio?




