La noche del 21 de noviembre, el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, recibió un revés judicial decisivo. Un juez le negó la negación libertad Javier Duarte, forzándolo a permanecer en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México. A pesar de cumplir cerca del 95% de su sentencia por lavado de dinero, el fantasma de la desaparición forzada lo mantiene tras las rejas.
El exgobernador del PRI permanecerá en el reclusorio norte
La decisión fue anunciada la noche del viernes 21 de noviembre. El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, militante del PRI, deberá permanecer en prisión dentro del Reclusorio Norte de la Ciudad de México. Esta resolución se tomó luego de que un juez negara la libertad anticipada solicitada por su defensa.
El exmandatario cumple una sentencia de nueve años impuesta tras ser condenado en 2018. Los delitos federales por los que fue condenado incluyen asociación delictuosa y lavado de dinero.
La jueza Ángela Zamorano fue quien dictó la orden para que continúe cumpliendo su pena en la cárcel. De acuerdo con el dictamen, la condena por lavado de dinero y asociación delictuosa podría finalizar formalmente en abril de 2026.
Negativa basada en el programa de reinserción y los delitos graves
Además de las imputaciones más graves, la defensa del exmandatario mexicano enfrentó un obstáculo formal que impidió la libertad anticipada. No se pudo comprobar su participación en el plan de reinserción del Reclusorio Norte.
El plan de reinserción consiste en acudir a actividades deportivas y culturales, elementos que la jueza consideró necesarios para la aprobación de la solicitud.
Aun así, la defensa de Duarte argumenta que el exmandatario, quien fue detenido en abril de 2017, cumple ya ocho años y siete meses de reclusión. Esto representa un 95 por ciento de su sentencia, lo cual, según sus abogados, cumple con los criterios necesarios para la solicitud de libertad.
El caso de desaparición forzada y el conflicto con la FGR
El principal impedimento para la libertad anticipada de Duarte se centra en un caso pendiente de desaparición forzada en Veracruz.
Durante la última audiencia, realizada el pasado 19 de noviembre, el implicado lanzó serias acusaciones contra la Fiscalía General de la República (FGR). Duarte señaló que la FGR estaría utilizando su caso como “carne de cañó y un gancho mediático”.
En contraste, las autoridades mexicanas ofrecieron una argumentación contundente. Señalaron a la jueza que existen:
- Víctimas y madres buscadoras en Veracruz.
- Peticiones explícitas para que el exgobernador no sea liberado, exigiendo que cumpla con la totalidad de su condena.
Denisse Moreno Córdova, fiscal Auxiliar de la Coordinación de la Fiscalía Especializada de Desaparición de Personas de Veracruz, proporcionó detalles sobre la reticencia del exgobernador a enfrentar las acusaciones.
Moreno Córdova señaló que se intentó llevar a Duarte a audiencia en seis ocasiones para imputarle el delito de desaparición forzada, pero el exgobernador no quiso salir de su estancia en prisión en ninguna de esas ocasiones. Incluso, Duarte tuvo que ser llevado a la fuerza, sujetado en una silla, para comparecer.
La información sobre estos procedimientos fue aportada por la periodista Diana Martínez.
La negación libertad Javier Duarte no es solo un trámite legal, sino un eco persistente de las deudas pendientes que el exgobernador tiene con el estado de Veracruz. Mientras su defensa insiste en el cumplimiento del 95% de la condena original por delitos financieros, las voces de las víctimas de desaparición forzada recuerdan que la justicia completa para crímenes graves suele extenderse mucho más allá de la mera formalidad de una sentencia.
