La discusión sobre el origen del objeto interestelar 3I Atlas ha escalado. Un nuevo y enigmático hallazgo de señales de radio en el cometa 3I Atlas, detectadas desde Sudáfrica, reaviva la inquietante hipótesis del renombrado científico Abraham “Avi” Loeb, de la Universidad de Harvard. ¿Estamos ante un fenómeno natural o una pieza de tecnología interplanetaria?
El 3I Atlas, pieza clave en la búsqueda extraterrestre
Un nuevo hallazgo en el objeto interestelar 3I Atlas volvió a colocar en el centro del debate la hipótesis del científico de la Universidad de Harvard, Abraham “Avi” Loeb, en torno al origen extraterrestre del cometa. Loeb sugiere que este cuerpo celeste podría ser una pieza proveniente de otra civilización interplanetaria.
Las primeras observaciones del cometa 3I Atlas se realizaron cuando el objeto se encontraba a 446 millones de kilómetros de la Tierra.
Este primer avistamiento nítido se logró gracias al telescopio espacial Hubble de la NASA, el cual reveló características físicas cruciales:
- Se observó un capullo de polvo con forma de lágrima que se desprendía del núcleo sólido y helado del cometa.
- Las mediciones iniciales de la NASA indicaron que el límite superior de su diámetro es de 5.6 kilómetros.
- Los datos sugieren que el cometa podría tener un diámetro de tan solo 440 metros.
Aunque el objeto no representa un riesgo para la Tierra, la tarea de analizar su composición para conocer su origen mantiene en vilo a los astrónomos y científicos.
La detección radial del telescopio MeerKAT
El avance más reciente y significativo en este tema provino del telescopio MeerKAT, un instrumento instalado en Sudáfrica. Este telescopio detectó una misteriosa señal de radio encontrada en el tercer objeto interestelar 3I Atlas.
Este hallazgo fue encabezado por el científico D.J. Pisano y sus colaboradores. El informe de este equipo fue citado por Avi Loeb, quien es director del Proyecto Galileo y del Instituto de Teoría y Computación en el Centro de Astrofísica de Harvard.
Loeb detalló la naturaleza de las señales de radio emitidas por 3I Atlas, explicando que el telescopio MeerKAT detectó la absorción de radio de los radicales hidroxilo, también conocidas como moléculas OH (un grupo hidroxilo).
Frecuencias y velocidades que sustentan la absorción
Dicha señal apareció en dos líneas espectrales distintas dentro del rango de radiofrecuencias. Las frecuencias detectadas fueron precisamente 1.665 gigahertz y 1.667 gigahertz.
Las mediciones de las dos líneas espectrales revelaron desplazamientos Doppler (el cambio en la frecuencia de una onda) específicos en la velocidad:
- Primera velocidad: -15.59 (+/-0.16) kilómetros por segundo.
- Segunda velocidad: -15.65 (+/-0.17) kilómetros por segundo.
Adicionalmente, el cálculo de la velocidad térmica de las moléculas OH liberadas de la superficie del cometa 3I Atlas a una temperatura de cerca de 230 grados Kelvin produjo una ampliación térmica de las líneas de OH de aproximadamente 0.8 kilómetros por segundo.
La teoría alienígena toma fuerza en Harvard
Avi Loeb indicó que esta absorción constituye la primera detección de radio del cometa 3I Atlas. El científico reveló un dato crucial para su tesis: cinco semanas antes del hallazgo, él instó a los investigadores a buscar esas emisiones de radio en 3I Atlas.
La razón de esta solicitud se debe a que la dirección de llegada del cometa coincidió, con una diferencia de tan solo 9 grados, con la dirección de llegada de la famosa señal Wow!
Este nuevo hallazgo en 3I Atlas aviva, de manera contundente, la hipótesis de Loeb en torno a que el objeto no es un cometa natural, sino que podría tratarse de una nave tecnológica alienígena. Esta teoría se sustenta en varias anomalías que el astrofísico de Harvard ha enumerado a lo largo de sus investigaciones.
La confirmación de emisiones radiales ligadas a su composición y la dirección de llegada hacen del 3I Atlas un objeto de vigilancia prioritaria. La comunidad científica tendrá que responder a la pregunta fundamental: ¿las moléculas OH se deben a un proceso meramente químico y natural, o es esta la primera evidencia concreta de tecnología fuera de nuestro planeta?




