José Ramiro López Obrador enfrenta abucheos y rechazo estudiantil en Tabasco por conflicto en el ITSR y su polémica actitud.
El día que “Pepín” fue rechazado por su propio pueblo
El calor en Balancán no venía sólo del clima. José Ramiro López Obrador, secretario de Gobierno de Tabasco y hermano del expresidente Andrés Manuel, fue recibido con insultos, abucheos y gritos de “¡buitre!” por estudiantes del Instituto Tecnológico Superior de los Ríos (ITSR). Su visita, lejos de calmar las aguas, encendió una crisis que ya había escalado por semanas.
Un conflicto estudiantil que crece como incendio forestal
Corrupción, acoso y abandono
El paro en el ITSR comenzó en abril tras denuncias contra el director Iván Arturo Pérez Martínez. Las acusaciones: corrupción, abuso de autoridad, nepotismo y acoso sexual. A esto se sumó el abandono de la infraestructura escolar, convirtiendo la protesta en un grito generalizado por dignidad.
Un cambio sin consenso
El 8 de mayo, la Junta Directiva del ITSR designó a Mari Carmen Bravo Guzmán como nueva directora, tras la renuncia de Pérez Martínez. Pero en lugar de aplacar el conflicto, el nombramiento encendió aún más los ánimos: los estudiantes no la reconocieron como una solución legítima.
La gota que derramó el vaso: el operativo policial
Represión en el campus
El 7 de mayo, la tensión alcanzó su punto máximo con el ingreso de la policía antimotines al plantel. El desalojo violento de los estudiantes provocó una ola de indignación entre la comunidad educativa y la población local.
Una reunión sin estudiantes
José Ramiro llegó a Balancán el 9 de mayo para dialogar con maestros, padres y autoridades, pero sin incluir al estudiantado. Anunció el retiro de denuncias penales y el reinicio de clases para el 12 de mayo, pero sus palabras fueron recibidas con escepticismo y molestia.
“Gracias”, dijo el hermano del presidente
Una salida humillante
El funcionario salió del plantel entre gritos, empujones verbales y hasta un vaso de agua arrojado a la espalda. Su respuesta: un gesto de mano y un escueto “gracias”, que fue interpretado como una muestra de cinismo.
“¡Lástima de hermano porque Andrés Manuel es una gran persona!”, gritó una estudiante mientras él se retiraba.
El insulto que más caló
El grito de “¡buitre!” no fue casual. Días antes, el 7 de mayo, al ser cuestionado por la prensa sobre la violencia en Villahermosa, José Ramiro respondió con furia: “¡Ya bájenle, ya bájenle!. Los de la XEVT andan como buitres, hermano, buscando muertos”. Su desprecio hacia el periodismo fue el eco que rebotó en Balancán.
Un funcionario con pasado cargado
Trayectoria manchada
José Ramiro ha sido alcalde de Macuspana y subsecretario estatal. En su historial hay acusaciones de mal manejo presupuestal y una distancia pública con su hermano Andrés Manuel, quien en 2020 declaró que “no lo representaba”.
Aspiraciones frustradas
En 2023, “Pepín” buscó una candidatura plurinominal por Morena, incluso fue seleccionado en el sorteo interno, pero finalmente no compitió. Hoy ocupa un cargo clave en el gabinete del gobernador Carlos Manuel Merino Campos.
El poder ya no basta
El apellido ya no protege
El rechazo a José Ramiro revela que el apellido López Obrador ya no garantiza apoyo popular. Su papel en el conflicto del ITSR exhibió una desconexión con la ciudadanía y una falta de sensibilidad política.
Consecuencias sociales
Lo ocurrido en Balancán es más que un episodio local: es un síntoma de desgaste institucional y hartazgo juvenil frente al autoritarismo y la falta de transparencia.
¿Qué sigue para Tabasco?
El episodio deja una lección clara: sin diálogo real ni respeto a las voces estudiantiles, los conflictos no se resuelven, se agravan. Tabasco enfrenta un espejo crítico: ¿los liderazgos actuales están preparados para escuchar?