Una tarde que acabó en tragedia
José Carlos González Herrera, conocido como El Fénix, salió de un estudio de grabación sin imaginar que sería su último acto. El creador de contenido fue abatido a balazos en una de las zonas más transitadas del centro de Acapulco, dejando tras de sí un legado digital de denuncia y una comunidad conmocionada.
Quién era El Fénix: voz incómoda en Guerrero
El Fénix no era solo un influencer más. Su contenido tocaba fibras sensibles: corrupción, inseguridad, abuso de poder.
- Administraba una página con más de 142 mil seguidores.
- Denunciaba abiertamente a actores del crimen organizado.
- Sobrevivió a un atentado en junio de 2023.
“Esto no fue un accidente, fue la mafia”, declaró en una transmisión en vivo tras el primer ataque, mientras era atendido por el Ejército Mexicano.
El segundo ataque: ejecución en la vía pública
Detalles del crimen
- Fecha: 15 de mayo de 2025, 19:40 horas
- Lugar: Avenida Cuauhtémoc y calle Manuel Mendoza, pleno centro
- Circunstancia: salía de una entrevista en un estudio
Testigos afirman que varios hombres armados lo interceptaron y dispararon en repetidas ocasiones. El cuerpo quedó tendido frente a una farmacia, a plena luz de la tarde.
Reacción inmediata
- La Policía respondió tras llamadas de emergencia
- Fiscalía y Servicios Periciales acordonaron la zona
- El cuerpo fue trasladado al Semefo
Hasta el momento, el cuerpo permanece como desconocido, según informó la Fiscalía de Guerrero.
Contexto de violencia digital y territorial
El asesinato de El Fénix es parte de una tendencia alarmante:
- Influencers de denuncia enfrentan riesgos similares a los periodistas.
- Guerrero es uno de los estados con más agresiones a comunicadores.
- Las redes sociales se han convertido en trincheras de resistencia y también de peligro.
El eco de la violencia en la opinión pública
La ejecución de El Fénix encendió las redes. Usuarios exigieron justicia, visibilizaron su labor y condenaron la impunidad.
“No lo mataron por lo que hizo, sino por lo que se atrevía a decir”, escribió un seguidor en Facebook.
El caso recuerda a otros activistas y creadores que han sido silenciados por alzar la voz, desde blogueros hasta periodistas comunitarios.
Silencio impuesto
El asesinato de El Fénix plantea una pregunta perturbadora: ¿qué tan libre es la palabra en México cuando la verdad incomoda? La violencia que calla también borra historias, proyectos y resistencias. La sociedad debe decidir si mira hacia otro lado o exige con fuerza que la justicia llegue.