Un crimen atroz en el corazón de Puebla
Una llamada sin respuesta encendió las alarmas. Familiares preocupados llegaron hasta la clínica de una cosmetóloga en La Paz. Lo que hallaron fue escalofriante: el cuerpo de la mujer, atado, con signos de asfixia. Puebla despertó ese día con un nuevo caso de violencia que vuelve a encender las alertas sobre la seguridad en espacios laborales.
El hallazgo: una escena escalofriante en la colonia La Paz
La víctima, una mujer de 44 años, fue encontrada sin vida en un consultorio estético localizado en la calle Teziutlán Norte y prolongación Reforma, una zona de alta actividad en la ciudad de Puebla.
El cuerpo estaba atado y con señales de asfixia. Este dato, revelado por autoridades, sugiere la posibilidad de un homicidio. La clínica, que también era su lugar de trabajo, se convirtió en la escena del crimen.
¿Robo o asesinato premeditado?
Uno de los elementos clave que manejan las autoridades es la desaparición de una camioneta que la víctima solía tener en el lugar. Este hecho refuerza la hipótesis de un robo como móvil del crimen, aunque no se descartan otras líneas de investigación.
“La ausencia del vehículo es un indicio fuerte de que el crimen podría estar vinculado con un robo”, declaró un elemento de seguridad en condición de anonimato.
El otro consultorio: ¿un traslado o múltiples escenarios del crimen?
La mujer fue hallada en otro consultorio, ubicado en la calle Tonantzintla, también en la colonia La Paz. Esto plantea una nueva interrogante:
- ¿Fue trasladada después del ataque?
- ¿O ambos espacios eran parte de una misma operación estética?
Ambas posibilidades están siendo evaluadas por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, que ya ha iniciado las diligencias necesarias, incluyendo el levantamiento del cuerpo, peritajes en ambos inmuebles y entrevistas a testigos y familiares.
Reacciones sociales y urgencia por respuestas
El crimen ha generado indignación en redes sociales y temor en el gremio de profesionales estéticos, muchos de los cuales trabajan de manera independiente en espacios similares. La necesidad de seguridad en lugares de trabajo cobra nueva fuerza con este caso.
“No se puede trabajar con miedo. Esto tiene que esclarecerse pronto”, escribió una colega de la víctima en Facebook.
Una investigación abierta, una ciudad expectante
Hasta el momento, la identidad oficial de la víctima no ha sido revelada, aunque familiares ya han brindado declaraciones a medios locales. La FGE mantiene el caso abierto y sigue recopilando pruebas que permitan esclarecer los hechos.
¿Qué sigue para Puebla tras este feminicidio?
La muerte de esta mujer en un entorno que debía ser seguro y profesional plantea preguntas urgentes:
- ¿Qué medidas se están tomando para proteger a mujeres trabajadoras?
- ¿Cuántos crímenes más serán necesarios para cambiar protocolos de seguridad?
Este hecho, más allá del dolor inmediato, expone una herida social profunda: la violencia contra mujeres en espacios laborales sigue siendo una amenaza latente.
