Thiagó, un niño de siete años que soñaba con ser futbolista, perdió la vida de la manera más trágica: por una bala perdida en Argentina. Su caso conmueve, y ahora se reporta la aprehensión del último implicado en el suceso.
La historia de Thiagó
Thiagó, de solo 7 años, soñaba con el fútbol. El martes pasado, se encontraba con su padre en una parada de autobús en Argentina, esperando transporte, cuando la tragedia golpeó sin aviso.
El enfrentamiento fatal
A solo dos cuadras de donde Thiagó y su padre esperaban, se desarrollaba un peligroso enfrentamiento. Unos criminales intentaban asaltar al policía Fajardo, de 21 años, quien se defendió de la agresión.
El policía Fajardo disparó en once ocasiones contra los delincuentes. Lamentablemente, una de esas balas alcanzó la cabeza del pequeño Thiagó que se encontraba a 200 metros de distancia.
Thiagó fue trasladado de urgencia a un hospital. Luchó por su vida durante dos días en terapia intensiva, pero trágicamente falleció el viernes pasado.
Consecuencias del suceso
Durante el enfrentamiento que originó la tragedia, falleció el asaltante Brandon Antelo, de 18 años.
Por su parte, el policía Fajardo es investigado por las autoridades. Se le acusa de “exceso de legítima defensa”.
El policía Fajardo expresó su profundo lamento por el fallecimiento del pequeño Thiagó. De acuerdo a una declaración retomada, afirmó que hubiera preferido morir él a que el menor falleciera. Aseguró que “en ningún momento se me pasó por la cabeza que a 200 metros iba a estar un nene”.
Cae el último implicado
Después de estar varios días prófugo, Joaquín López Otto fue aprehendido por los oficiales mientras caminaba por la calle. Se trata del último implicado en el asesinato del pequeño Thiagó.
La muerte de Thiagó a causa de una bala perdida durante un enfrentamiento violento es un recordatorio doloroso de cómo la inseguridad puede arrebatar sueños inocentes.