Precio de la gasolina en Nuevo León: el tope no se respeta
El pasado 27 de febrero de 2025, el gobierno de México y empresarios del sector gasolinero firmaron un acuerdo para establecer un tope de 24 pesos por litro de gasolina regular durante seis meses. Sin embargo, a una semana de su entrada en vigor el 3 de marzo, el precio del combustible en Nuevo León sigue por encima de este límite.
De acuerdo con datos de PETROIntelligence, los precios promedio en Nuevo León al 10 de marzo de 2025 son:
Tipo de Gasolina | Precio Promedio (pesos por litro) |
Regular | 24.690 |
Premium | 27.309 |
Diésel | 26.213 |
A nivel nacional, la gasolina regular promedia $23.833, la premium $25.674 y el diésel $26.137. Esto significa que Nuevo León sigue teniendo precios superiores al promedio, desafiando el acuerdo gubernamental.
¿Por qué no baja el precio de la gasolina en Nuevo León?
Existen diversos factores que impiden la reducción del precio del combustible en la entidad:
1. Acuerdo voluntario, no obligatorio
El acuerdo firmado por el gobierno y los empresarios gasolineros no es una imposición legal, sino una iniciativa basada en la colaboración. Esto significa que cada empresa decide si ajusta sus precios o no.
2. Aumento en costos logísticos
La estrategia federal contra el huachicol ha modificado la distribución de combustibles, encareciendo los costos logísticos para los expendedores. Esto impacta directamente el precio final al consumidor.
3. Reducción del subsidio al IEPS
El gobierno ha disminuido el subsidio al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), lo que incrementa la recaudación fiscal pero también mantiene altos los precios de la gasolina.
Consecuencias económicas y sociales
Si el precio de la gasolina no baja, las consecuencias podrían ser graves:
Consecuencias económicas
- Posible desabasto: Si se obliga a las empresas a vender gasolina a menor precio sin compensación, algunas podrían reducir operaciones.
- Cierre de estaciones: Empresas gasolineras que no logren rentabilidad podrían salir del mercado.
- Mayor huachicol: Un tope de precio podría fomentar el mercado negro de gasolina robada.
Consecuencias sociales
- Aumento en costos de transporte: Lo que impacta tanto a familias como a empresas.
- Efecto inflacionario: Al elevar los costos logísticos de bienes y servicios.
Acciones del gobierno
Ante el incumplimiento del acuerdo, el gobierno ha implementado diversas medidas:
- Mesas de trabajo con empresarios gasolineros para revisar regulaciones y costos de distribución.
- Vigilancia de precios por la Profeco, instando a las gasolineras a respetar los acuerdos.
- Análisis de un posible ajuste en el IEPS, con propuestas para reducir el impuesto hasta en un 50%.
¿Qué sigue para los consumidores?
Los ciudadanos deben mantenerse informados sobre el mercado de combustibles y exigir transparencia en los precios. Mientras el gobierno busca equilibrar la recaudación fiscal y la estabilidad del mercado, la presión social podría jugar un papel clave en la regulación del precio del combustible.