Victoria Ruffo compartió su sincera opinión sobre Eugenio Derbez como padre de José Eduardo. La actriz reveló que, durante la infancia de su hijo, no lo vio tener un rol paterno activo, aunque reconoce que ahora su vínculo es más cercano. Esta reflexión surge en un encuentro reciente con medios.
La perspectiva de Victoria Ruffo
Durante un encuentro con medios de comunicación, retomado por Sale El Sol, Victoria Ruffo, la llamada “Queen de las telenovelas”, se pronunció sobre un tema delicado: el papel de Eugenio Derbez como padre de José Eduardo.
Con franqueza, la artista mexicana expresó que si bien hoy Eugenio es un buen amigo para sus hijos, esto no fue así cuando eran pequeños. “No, no, ahora está haciendo un buen papel como amigo de sus hijos, pero de chicos, no“, declaró.
Prioridad: La estabilidad de José Eduardo
Según Victoria Ruffo, su enfoque principal fue salvaguardar la estabilidad emocional de José Eduardo. Pese a los momentos de distanciamiento con Eugenio Derbez, ella se esforzó por asegurar una crianza libre de conflictos y chismes sobre el padre.
“Pues porque nunca le hablé mal de su papá, porque en la casa no hubo nunca malos tratos, ni chismes, ni cosas feas hacia su papá“, explicó. Añadió que, por el contrario, siempre incentivó la comunicación, como recordarle a José Eduardo llamar a su padre en su cumpleaños. “O sea, la verdad, una vida muy natural, muy normal“, recalcó.
José Eduardo como padre hoy
Ruffo también reflexionó sobre la paternidad de José Eduardo, ahora que él ha tenido a su propia hija, la nieta de Ruffo. Observa a su hijo muy involucrado y amoroso en este nuevo rol.
“Yo veo a José Eduardo muy contento, muy feliz, amoroso con su hija. La ve y se le cae la baba“, describió la actriz. Destacó su presencia constante: “O sea, lo veo muy bien, totalmente presente con su hija en todos los sentidos y en todo momento“.
La reflexión final
Para Victoria Ruffo, existe un claro contraste entre la niñez de José Eduardo y la forma en que él ahora ejerce su paternidad.
La actriz sugiere que esta experiencia personal ha sido un motor. Su vástago “ha encontrado en su propia experiencia la motivación para convertirse en el padre que no pudo tener“, concluyó la reflexión.
La perspectiva de Victoria Ruffo ofrece una mirada íntima a la dinámica familiar, subrayando cómo las experiencias pasadas pueden influir profundamente en el presente, especialmente en el rol de padre.