Tras un operativo en Cosalá y Culiacán, Sinaloa, autoridades aseguraron áreas clave para la elaboración de drogas sintéticas y 70 kg de marihuana. La acción, parte de la “Operación Búsqueda, Localización y Destrucción de Laboratorios Clandestinos”, involucró a múltiples corporaciones federales y estatales en la región.
Detalles del operativo conjunto
Elementos del Ejército Mexicano y diversas corporaciones federales y estatales llevaron a cabo una serie de operativos en los municipios de Cosalá y Culiacán, Sinaloa. Estas acciones se enmarcaron en la “Operación Búsqueda, Localización y Destrucción de laboratorios Clandestinos”.
La operación contó con la coordinación de la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Fiscalía General de la República (FGR), la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa (SSP), a través de la Policía Estatal Preventiva.
Hallazgos específicos en Cosalá y Culiacán
Aseguramientos en Cosalá
En el municipio de Cosalá, personal militar localizó una zona de concentración utilizada para el procesamiento de drogas sintéticas.
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En este lugar fueron aseguradas tres mezcladoras industriales y seis cilindros de gas de 20 litros cada uno, totalizando 120 litros.
En una segunda intervención, también en Cosalá, se encontraron siete bultos con hierba, identificada como marihuana, con un peso total de 70 kilogramos.
Incautación de químicos en Culiacán
Por otra parte, en el municipio de Culiacán se detectó una segunda área de concentración con sustancias químicas. Según las autoridades, estos materiales se utilizan comúnmente en la elaboración de drogas sintéticas.
Entre los materiales incautados se reportaron:
- 1,000 litros de ácido muriático
- 10 litros de acetona
- 400 kilogramos de sosa cáustica
- 150 kilogramos de hidróxido de sodio en escamas
Disposición final del material asegurado
Todo el material asegurado durante los operativos fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR). La FGR procedió a su destrucción, siguiendo los protocolos legales y ambientales establecidos.
La acción coordinada de las fuerzas de seguridad resultó en un golpe significativo contra la infraestructura de producción de drogas sintéticas en Sinaloa.