Willy Chavarría, un influyente diseñador latino-estadounidense, se encuentra en el centro de una controversia por su colaboración con Adidas, “Oaxaca Slip On”, acusada de apropiación cultural. Inspirada en los huaraches de artesanos de Villa Hidalgo Yalálag, Oaxaca, la polémica ha provocado la reacción de los gobiernos estatal y federal, quienes analizan posibles acciones legales y resarcimiento.
La presentación de los “Oaxaca Slip On” por Willy Chavarría y Adidas ha desatado una fuerte polémica, al replicar el diseño de tejido clásico de los huaraches tradicionales de Villa Hidalgo Yalálag, Oaxaca. Esta situación ha sido calificada como apropiación cultural y ha generado una ola de indignación, llevando al diseñador a borrar o privatizar sus publicaciones al respecto en redes sociales. El calzado, hecho con cuero *premium* y suela alta de *sneakers*, fue presentado en Puerto Rico semanas antes de que estallara el debate.
Los gobiernos local y federal han reaccionado de inmediato. El gobernador oaxaqueño Salomón Jara y la presidenta Claudia Sheinbaum se pronunciaron sobre el caso. El 8 de agosto, la presidenta Sheinbaum indicó que Adidas ya se puso en contacto con el gobierno estatal para analizar la situación. “Comenzarán esas pláticas, sobre todo, para el resarcimiento al pueblo que se vio plagiado y que sufrió esta apropiación cultural (…) y vamos a ver si en la plática se resuelve; y si no, ya estamos ya estudiando también la vía legal”, señaló. Hasta el momento, el diseñador no se ha pronunciado públicamente sobre esta polémica.
¿Quién es Willy Chavarria?
Willy Chavarría, un hombre *queer* y chicano, es considerado uno de los diseñadores latinos más importantes en la escena estadounidense actual. Nacido en Hurón, California, en julio de 1967, creció en un entorno de campos de cultivo, activismo y lucha por los derechos de las minorías.
Sus padres, Gwen Taylor, de ascendencia irlandesa, y William Robles Chavarria, un joven de clase trabajadora cuya familia había migrado de México a California, se conocieron en la escuela. A finales de la década de 1960, Coalinga, donde vivía Gwen, era predominantemente caucásica, mientras Hurón, poblado por migrantes mexicanos y mexicano-estadounidenses, prosperaba en el trabajo agrícola. La abuela de Chavarría, de hecho, dio de comer en varias ocasiones a César Chávez, el célebre activista por los Derechos Civiles. “Quería usar las cosas hermosas de mi pasado que surgieron cuando crecía en torno a la cultura chicana”, compartió en una entrevista con *The New York Times* en 2021.
Orígenes y trayectoria en la moda
Chavarría, quien hoy viste a celebridades como Maluma, Bad Bunny, J Balvin o Becky G, pasó varias décadas en el diseño de marcas comerciales antes de dar el gran salto y fundar su propia marca en 2015. Estudió en la Academy of Art College de San Francisco y mientras aún estudiaba comenzó una pasantía con Nicholas Graham, lo que le abrió puertas como diseñador en marcas comerciales como Joe Boxer, Ralph Lauren y American Eagle. Su meta era exponer su interés en la cultura chicana y latina en cada pieza que salía de su casa de moda, un reflejo de la diversidad de los cerca de 60 millones de latinos en Estados Unidos, según datos de la Oficina del Censo.
En 2021, sorprendió al combinar su trabajo con un puesto como vicepresidente sénior de Calvin Klein, donde permaneció hasta comienzos de 2024, cuando decidió enfocarse en su propia marca tras ganar los premios de Diseñador del Año del Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos en 2023 y 2024.
Reconocimiento y colaboraciones de alto perfil
La MET Gala de mayo de 2025 sirvió para proyectar aún más la imagen de Willy Chavarría. El diseñador llegó junto al cantante colombiano Maluma con dos trajes de “pachucos” ideados por él. Además, la revista *Time* lo nombró uno de los 100 personajes más influyentes de 2025, junto a figuras como el cantante Ed Sheeran, la actriz Scarlett Johansson, el actor mexicano Diego Luna, el rapero Snoop Dog, la tenista Serena Williams y el empresario Mark Zuckerberg, entre otros.
Chavarría es una presencia constante en las Semanas de la Moda de París y Nueva York. En enero de 2025, presentó “Tarántula”, su colección Otoño-Invierno 2025 en la capital francesa, con J Balvin y Becky G modelando sus creaciones. En 2023, Bad Bunny lució un traje negro con un acento floral de la colección de otoño de Willy Chavarría para la primera portada totalmente en español de la revista *Time*.
Sus colaboraciones no se limitan a figuras latinas. En 2018, Kanye West, ahora conocido como Ye, buscó a Chavarría tras ver su colección en la Semana de la Moda de Nueva York. El diseñador chicano fue consultor y tuvo impacto en los diseños de la colaboración de Yeezy x Gap, cuyas piezas se agotaron y se cotizan en miles de dólares en sitios como eBay y Grailed. Para este trabajo, Chavarría viajaba durante las restricciones por la pandemia desde Copenhague, donde reside con su esposo, David Ramírez, vicepresidente de la compañía danesa de joyería Pandora.
Moda con mensaje: las colecciones políticas de Chavarria
Las colecciones de Willy Chavarría a menudo funcionan como una declaración política. En junio, el diseñador chicano presentó “Huron”, una colección nombrada como su ciudad natal, donde sus trajes buscaban emular la ropa de migrantes detenidos, deportados y encarcelados. Hombres rapados, con ropas blancas y tatuajes, presentaron una semejanza con los uniformes de la megacárcel de El Salvador, lo que provocó una respuesta del presidente Nayib Bukele, quien aseguró que el mexicano-americano estaba “glorificando criminales”.
Además, Chavarría ha hecho contribuciones con diversas marcas y a finales de 2024, presentó “Big Willy”, una provocativa línea de ropa interior unisex, resultado de una colaboración con Latino Fan Club, un estudio de pornografía, buscando visibilizar a la población no binaria.
La controversia actual sobre la apropiación cultural de los huaraches oaxaqueños añade una nueva capa a la trayectoria de Willy Chavarría, un diseñador cuya obra a menudo fusiona sus raíces y experiencias con declaraciones sociales audaces. Mientras los gobiernos de México inician diálogos con Adidas y exploran vías legales, la pregunta persiste: ¿cómo se equilibrará la inspiración cultural con el respeto a las tradiciones y el reconocimiento a sus creadores originales?