Un nuevo golpe a las fuerzas de seguridad en Sinaloa
La violencia en Sinaloa no da tregua. La noche del miércoles 19 de marzo, Jorge Octavio “N”, coordinador operativo de la Policía de Tránsito Municipal de Culiacán, fue brutalmente asesinado en el estacionamiento de un supermercado en la colonia Infonavit Cañadas.
Este homicidio se suma a una preocupante ola de ataques contra elementos de seguridad en el estado.
Un ataque planeado con armas de alto poder
El crimen ocurrió alrededor de las 19:30 horas, cuando Jorge Octavio, de 48 años, salía del establecimiento y se disponía a abordar una camioneta Ford Lobo azul marino, aparentemente propiedad del Gobierno del Estado de Sinaloa.
Testigos relataron que varios sujetos armados con rifles de asalto tipo “cuerno de chivo” y pistolas de grueso calibre lo interceptaron y abrieron fuego sin mediar palabra.
Los peritos encontraron decenas de casquillos percutidos en el lugar. Pese a la rápida llegada de paramédicos del Grupo Gerum, Jorge Octavio ya no presentaba signos vitales.
Elementos de seguridad acordonaron la zona y la Fiscalía General del Estado inició las diligencias correspondientes.
Un mes sangriento para los cuerpos de seguridad
El asesinato de Jorge Octavio “N” no es un hecho aislado. En lo que va de marzo, al menos 12 elementos de corporaciones estatales y municipales han sido asesinados en Sinaloa.
Patrullas bajo fuego
Apenas cuatro días antes, Patricio “N”, otro agente de la Policía Municipal de Culiacán, fue ejecutado en un negocio de su propiedad en la colonia Progreso.
Antes, a inicios de mes, tres agentes de la Policía Municipal de Navolato fueron hallados sin vida tras ser privados de su libertad mientras patrullaban la carretera Culiacán-Eldorado.
Estos hechos reflejan un patrón alarmante de ataques dirigidos contra fuerzas del orden, dejando en evidencia la vulnerabilidad de las corporaciones policiales ante el crimen organizado.
El impacto en la seguridad de Sinaloa
El recrudecimiento de la violencia contra elementos de seguridad genera un efecto paralizante en las instituciones encargadas de combatir al crimen organizado.
Falta de respuesta oficial
Hasta el momento, las autoridades estatales no han emitido un posicionamiento claro sobre los asesinatos de agentes. La ausencia de estrategias de protección y la falta de resultados en las investigaciones refuerzan la sensación de impunidad.
¿Qué hay detrás de estos ataques?
Expertos en seguridad advierten que estos homicidios podrían estar vinculados a un reacomodo dentro de los grupos criminales que operan en Sinaloa.
Las disputas internas por territorios y el control de rutas del narcotrafico podrían ser factores clave en la escalada de violencia.
Una crisis sin respuesta
La ejecución de Jorge Octavio “N” y de otros 11 agentes en menos de un mes refleja el nivel de violencia que azota a Sinaloa. La falta de acción contundente por parte del gobierno y la creciente impunidad ponen en riesgo no solo a los cuerpos de seguridad, sino a la población en general.
La pregunta sigue en el aire: ¿qué medidas tomarán las autoridades para frenar esta ola de asesinatos?.