Netflix acaba de estrenar *La noche siempre llega*, un potente thriller social que ya se posiciona en el top 2 de los más vistos. Adaptación de la novela de Willy Vlautin y dirigida por Alonso Ruizpalacios, esta película, protagonizada por Vanessa Kirby, sumerge al espectador en un crudo retrato de la lucha diaria contra un entorno hostil. Es una invitación a la reflexión sobre el “sueño americano” inalcanzable.
Un retrato crudo de la precariedad y la desesperación
Este filme se presenta como un thriller social con tintes de drama y suspenso, que expone las desigualdades, la ambición y la desesperación en un contexto donde el “sueño americano” parece una quimera inalcanzable. El trabajo de Alonso Ruizpalacios, conocido por obras como *Museo* y *Una película de policías*, junto a la intensa actuación de Vanessa Kirby, teje una narrativa que se mueve entre el thriller psicológico, el drama social y el cine independiente de denuncia.
Con un ritmo pausado, pero cargado de tensión, *La noche siempre llega* incorpora pausas necesarias para evocar relatos de realismo crudo propios de los años 70, al tiempo que ofrece una mirada contemporánea sobre la precariedad laboral y la vivienda. Su rápido ascenso al top 2 de las películas más vistas de la plataforma subraya que no es un thriller convencional, sino un retrato feroz de la lucha constante contra un entorno adverso. Es, sin duda, una cinta ideal para aquellos que disfrutan del cine con conciencia social, actuaciones intensas y una atmósfera cargada de tensión.
La trama de La noche siempre llega
La película sigue la historia de Lynette, una mujer que reside en Portland y trabaja incansablemente con el propósito de adquirir la casa donde vive con su madre y su hermano. La narrativa se desarrolla en un lapso de apenas dos días, pero la tensión aumenta de manera constante, girando en torno a la falta de oportunidades, la especulación inmobiliaria y las decisiones extremas que se ve obligada a tomar cuando su esfuerzo parece insuficiente. Esta historia tocará las fibras más sensibles de la audiencia, pues es un retrato crudo de la vida en la periferia de la sociedad, donde el sistema aplasta más rápido de lo que uno puede levantarse. Lo que muchas veces comienza como un sueño podría tornarse en una terrible pesadilla de la que se querrá despertar pronto.
Claves para comprender la profundidad del filme
Para entender mejor las múltiples capas de *La noche siempre llega*, es esencial considerar los siguientes elementos:
La ciudad como antagonista: Portland
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Portland no es únicamente el escenario de la historia, sino que se convierte en un personaje más. Refleja la gentrificación, el abandono y la desigualdad, actuando como un muro invisible que frustra los sueños de sus habitantes.
El tiempo como presión: 48 horas de urgencia
La historia transcurre en apenas 48 horas, lo que genera una incesante sensación de urgencia y desasosiego. Cada minuto cuenta, y la presión sobre Lynette se vuelve palpable para el espectador.
Un sueño roto: Crítica al mito del trabajo duro
La cinta es una crítica mordaz al popular mito de que “el trabajo duro te da éxito”. Muestra que, para muchos, la meta nunca llega, a pesar de los sacrificios, exponiendo la falacia de una promesa inalcanzable en un sistema injusto.
La resiliencia femenina: El rol de lynette
Lynette simboliza la resistencia inquebrantable de las mujeres que cargan con múltiples responsabilidades: familiares, económicas y sociales. Su lucha es un poderoso testimonio de perseverancia frente a la adversidad.
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Final abierto: Una invitación a la reflexión
*La noche siempre llega* no ofrece una conclusión fácil ni respuestas prefabricadas. Por el contrario, deja al espectador reflexionando profundamente sobre lo que implica sobrevivir en un sistema que a menudo se muestra implacable e injusto.
*La noche siempre llega* se erige como un espejo incómodo de la sociedad actual, desafiando narrativas convencionales y forzando al espectador a confrontar verdades incómodas sobre la desigualdad y la lucha por la supervivencia. ¿Hasta qué punto el sistema determina el destino de aquellos que solo buscan un lugar digno?