Un parricidio que conmocionó a Bogotá, Colombia, ha tomado un nuevo giro con la escalofriante declaración de un adolescente de 14 años. El menor reveló cómo planificó y ejecutó el brutal asesinato de su padre, un mayor del ejército, y de su hermana de 7 años, utilizando conocimientos de biología. Su confesión ha exonerado a su madre, inicialmente acusada.
Confesión que conmociona a Colombia: el parricidio de Bogotá
El adolescente reveló la manera como llevó a cabo los asesinatos contra su padre, Fabián Humberto Bueno, y con su hermanita de 7 años. La niña, al ver que su hermano mayor atacaba a su padre, trató de detenerlo, pero también fue agredida hasta perder la vida. Este parricidio, que sucedió en Bogotá, Colombia, ha dado un nuevo giro a la investigación.
Todo comenzó luego de que el menor de 14 años de edad, cuya identidad no fue revelada, señaló que estaba harto de los regaños constantes que le hacía su padre.
Una tragedia familiar forjada en el resentimiento
El padre, Fabián Humberto Bueno, era un oficial activo del ejército colombiano, con el rango de mayor y a cargo del sistema de ciencia y tecnología del Comando de Apoyo Tecnológico. El castrense, de 42 años de edad, era reconocido por su trayectoria militar de disciplina en la fuerza pública, por lo que su familia era señalada como un modelo a seguir.
Sin embargo, el adolescente tomó la decisión de atacar a su padre aprovechando que estaban solos en casa junto con su hermana menor, ya que su madre estaba con unas amigas en un restaurante.
El crimen, que el menor reveló había sucedido el pasado lunes 29 de julio de 2024, fue precedido por un fuerte regaño de su padre. Eran entre las 22:00 y 23:00 horas, y el niño esperó en su cuarto hasta que su papá terminara de hablar por teléfono con su madre. En ese lapso de tiempo, bajó a la cocina para tomar uno de los cuchillos con la intención de atacar a su familia.
“Cuando bajaba iba pensando en apuñalarlo, en ese momento pensé en el cuchillo. Estaba estresado en cuanto al trato que nos tenía a los tres, porque siempre nos hacía sufrir a mi mamá en temas de ellos, de pareja, eso nos afectó a mí y a mi hermana, más a ellas, no me gustaba”, afirmó el adolescente en su reciente declaración citada por Semana.
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La macabra planificación: anatomía y puntos vulnerables
Una vez decidido, el menor de 14 años afirmó que había estudiado la manera cómo mataría a su padre con un cuchillo. Según su declaración, en la escuela había prestado mayor atención a la clase de biología donde estudiaron la anatomía de las personas y sus puntos más vulnerables.
“Yo sabía que era un lugar donde lo podía matar, en clase de biología, anatomía, siempre nos decían que las partes más delicadas del ser humano eran pecho y cerebro”, acotó el menor de edad, sin remordimiento, al romper el silencio y dar un giro a la investigación donde, en un principio, estaba involucrada su madre.
El adolescente asesino sentenció: “Yo ya había estudiado las partes débiles, si metía el cuchillo en el pecho sabía que algún órgano se iba a afectar”.
El brutal ataque en la recámara
El niño llegó a la recámara de su padre, quien estaba acostado en la cama mientras veía su celular, y a su lado dormía la niña de 7 años.
“Tenía el cuchillo en la espalda, subí y le pegué una puñalada. Él estaba en el cuarto piso, en la habitación acostado con mi hermana. Ella estaba dormida, él estaba mirando el celular para unas cosas del trabajo, ahí yo lo apuñalo en el corazón, en alguna parte del pecho”, describió.
Al escuchar el ataque, su hermana despertó y aterrada le pidió que dejara de apuñalar a su padre, quien, según los forenses, recibió alrededor de 117 puñaladas. En ese momento, el agresor también atacó a su hermana en varias ocasiones.
“Ella estaba ahí acostada y se levanta a llorar, a decirme que pare, que qué estaba haciendo, ahí yo me descontrolo y voy donde ella”. La niña fue hallada sin vida con 75 puñaladas en su cuerpo.
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Giro inesperado: la madre exonerada y la condena del menor
Tras el ataque, la madre llegó a su casa y de inmediato fue sometida. Sin embargo, gracias a la intervención de unos vigilantes, la mujer pudo sobrevivir. No obstante, su hijo la acusó de ser ella quien había matado a su familia, por lo que fue detenida como parte de la investigación.
Con la declaración del adolescente, el caso dio un giro. Al momento, la mujer quedará exonerada del doble homicidio, mientras su hijo permanece internado al recibir una condena de seis años. Al ser menor de edad, no fue llevado a juicio, pese a que confesó que mató a su padre y hermana.
El estremecedor caso de Bogotá, que desvela la perturbadora mente de un adolescente y su fría planificación, deja a la sociedad cuestionando los factores que llevan a la ruptura total del tejido familiar con consecuencias tan devastadoras.
