El gobierno de Nicolás Maduro ha escalado la Tensión diplomática al presentar una denuncia formal ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Caracas acusa a Estados Unidos de desplegar un submarino nuclear y sistemas lanzamisiles en el Caribe, calificando estas maniobras como una “grave amenaza” para la paz y la seguridad regional. Este movimiento subraya la profunda preocupación por la creciente militarización de la zona.
Venezuela denuncia despliegue militar de EE. UU. ante la ONU
El gobierno de Nicolás Maduro presentó este martes una denuncia formal ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), señalando a Estados Unidos por lo que calificó de “acciones hostiles y provocativas”. Caracas acusa a Washington de desplegar un submarino nuclear en el Caribe y sistemas lanzamisiles en la región.
Una nota oficial, emitida por la Misión Permanente de Venezuela ante la ONU, destaca que su administración consideró estas acciones como una grave amenaza a la paz y la seguridad regionales. La misiva insta a la comunidad internacional a condenar estas maniobras y exige el cese inmediato de tales despliegues militares.
Detalles de las acusaciones de Caracas
El texto de la carta oficial reza: “La Misión Permanente de La República Bolivariana de Venezuela ante las Naciones Unidas se ve obligada a informar por esta vía sobre la escalada de acciones hostiles y amenazas del Gobierno de los Estados Unidos de América, que ahora incluyen el despliegue de buques de guerra adicionales al Caribe”. La denuncia especifica la presencia de:
- El USS Lake Erie, un crucero lanzamisiles.
- El USS Newport News, un submarino nuclear de ataque rápido, cuya llegada a las costas venezolanas está prevista para principios de la próxima semana.
Alerta por violación del tratado de Tlatelolco
La Misión Permanente venezolana expresó su compromiso con el Tratado Internacional para la Prohibición de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco), firmado en 1967. Por ello, la administración de Maduro pidió a otros países de la región respaldar este documento.
Se afirmó que estas acciones “violan el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas y ponen en riesgo la estabilidad regional”. Asimismo, la denuncia destaca la reciente llegada de buques estadounidenses a la zona, en el marco de una supuesta operación antidrogas anunciada por la administración Trump.
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Exigencias concretas de Caracas a la comunidad internacional
Venezuela ha planteado cuatro medidas específicas en su denuncia ante la ONU:
- El cese inmediato del despliegue del submarino nuclear USS Newport News en el Caribe.
- Reclamos de garantías claras y verificables de Estados Unidos para no desplegar armas nucleares en América Latina y el Caribe.
- Instar a la Organización para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL) a convocar consultas urgentes.
- Llamar a todos los Estados miembros de la ONU a respaldar el carácter desnuclearizado de la región, en línea con el Tratado de Tlatelolco y la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en 2014.
Escalada de tensiones entre Washington y Caracas
Esta denuncia surge en un contexto de crecientes tensiones entre Caracas y Washington. Hace unas semanas, el Departamento de Justicia de la administración Trump duplicó la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro a 50 millones de dólares, elevándola desde los 25 millones ofrecidos durante la era Biden.
Acusaciones de narcotráfico y reacciones regionales
Las acusaciones estadounidenses vinculan a Maduro con el supuesto “Cártel de los Soles”, una red de narcotráfico presuntamente operada por altos funcionarios venezolanos, incluyendo militares, que facilitaría el tránsito de drogas hacia Estados Unidos. Sin embargo, la existencia de este cártel ha sido puesta en duda por líderes regionales.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, rechazó categóricamente su validez el pasado lunes 25 de agosto, calificándolo como “una excusa ficticia de la extrema derecha para derrocar gobiernos que no les obedecen”. Petro comparó estas acusaciones contra Maduro con las “mentiras” sobre armas de destrucción masiva en Irak, argumentando que sirven para justificar intervenciones externas.
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Por otro lado, las acusaciones estadounidenses también ligan a Maduro con el Cártel de Sinaloa, uno de los grupos narcotraficantes más poderosos de México. La administración Trump lo ha descrito como “uno de los mayores narcotraficantes del mundo”, alegando alianzas para el tráfico de cocaína. No obstante, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha manifestado desconocer cualquier evidencia de tales vínculos. En su conferencia de prensa del 8 de agosto, Sheinbaum afirmó que México no tiene investigaciones en curso sobre el tema y pidió a Estados Unidos presentar pruebas: “Si tienen alguna evidencia, que la muestren”.
Respuestas militares y advertencias de Maduro
El despliegue militar estadounidense en el Caribe, que incluye más de 4.000 tropas adicionales, destructores y submarinos, ha sido justificado por Trump como una medida contra los cárteles de drogas. Sin embargo, ha sido interpretado como un paso hacia una confrontación directa con Venezuela.
Maduro, por su parte, ha respondido movilizando milicias y desplegando buques y drones en sus costas, advirtiendo que no retrocederá ante “amenazas imperiales”.
La escalada militar y diplomática en el Caribe, alimentada por acusaciones de narcotráfico y advertencias de intervención, dibuja un panorama de creciente incertidumbre regional. Mientras Venezuela busca el amparo de la ONU y se aferra a tratados de desnuclearización, la persistencia de los despliegues militares estadounidenses y las contundentes respuestas de Caracas ¿podrían llevar a una confrontación aún mayor y a desestabilizar la ya frágil paz en América Latina?
