Las autoridades del Servicio de Migración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) confirmaron la muerte de Lorenzo Antonio Batrez Vargas, un ciudadano mexicano de 32 años. Su deceso, ocurrido mientras se encontraba bajo custodia de la agencia federal estadounidense en Arizona, ha desencadenado una investigación urgente para esclarecer las causas del fallecimiento.
Detalles del fallecimiento de Batrez Vargas
Batrez Vargas fue declarado muerto por un profesional de la salud en el Centro Médico Mountain Vista en Mesa, Arizona, a las 7:02 horas (tiempo estándar de la montaña) del 31 de agosto. Esta información fue revelada por autoridades del ICE a través de un comunicado de prensa emitido el 2 de septiembre. Hasta el momento, la causa de su fallecimiento se desconoce, pero ya existe una investigación en curso para aclarar lo sucedido.
El migrante mexicano permanecía detenido en el Complejo Correccional Central de Arizona, en Florence. Agentes de la Oficina de Ejecución y Deportación (ERO) de Phoenix informaron a la sede de Operaciones Nacionales de ERO sobre su deceso, según lo detallado en el comunicado del ICE.
Historial de Batrez Vargas con la ley
El hombre de 32 años contaba con un historial de encuentros con la ley. Según lo expuesto por las autoridades, en marzo de 2018, Batrez Vargas fue arrestado por agentes del Departamento de Policía de Flagstaff (FPD).
Cargos y condenas previas
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En aquel entonces, fue acusado de conducir bajo los efectos del alcohol, drogas, vapores o una combinación de ambos, considerado un delito menor de Clase 1. El 17 de septiembre del mismo año, fue condenado por el Tribunal Municipal de la ciudad.
Seis años más tarde, el 28 de marzo de 2024, Batrez Vargas fue arrestado nuevamente por agentes del FPD y acusado de conducir bajo los efectos del alcohol (DUI, por sus siglas en inglés). La agencia federal subraya que su nivel de alcohol en sangre era de 0.08 o más. Dos meses después, en mayo del mismo año, fue declarado culpable y cumplió una condena de 10 días en prisión.
El 15 de julio de 2025, el Departamento de Policía de Phoenix (PPD) arrestó al migrante mexicano por agresión agravada, fuga ilegal de la policía y posesión de una sustancia controlada. Al día siguiente, la Oficina de Detención y Deportación de Phoenix presentó ante la Cárcel del Condado de Maricopa una orden de detención migratoria. Fue entonces que Batrez Vargas se declaró culpable de los cargos de los que se le acusaban. Fue sentenciado a 12 meses de libertad condicional y puesto bajo custodia del ICE.
Los agentes del ICE lo trasladaron a la oficina de la agencia federal en Phoenix para su procesamiento, y desde allí fue transferido al Complejo Correccional Central de Arizona en Florence.
Política del ICE ante fallecimientos y casos previos
Funcionarios de la agencia federal de migración escribieron en su comunicado oficial que “El ICE notifica oficialmente al Congreso, a las organizaciones no gubernamentales interesadas y a los medios de comunicación sobre el informe oficial de la muerte de un Extranjero indocumentado detenido y publica un comunicado de prensa con los detalles pertinentes en su sitio web público en un plazo de dos días hábiles, según la política de la agencia”.
No es el primer ciudadano mexicano que muere en custodia del ICE. Anteriormente, la agencia había comunicado sobre el fallecimiento de Jesús Molina Reyes, un ciudadano mexicano de 45 años que también se encontraba bajo su custodia en Atlanta, Georgia.
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El caso de Jesús Molina Reyes
Según la información oficial publicada el 11 de junio, Molina Reyes había ingresado a Estados Unidos sin permiso en múltiples ocasiones. Después de reingresar en diversas oportunidades, enfrentó condenas que incluían abuso sexual infantil, atropello y fuga, y posesión de sustancias controladas. Su arresto más reciente tuvo lugar el 28 de febrero de 2025 por violación de libertad condicional, lo que resultó en una condena el 3 de abril del mismo año.
La muerte de Lorenzo Antonio Batrez Vargas, sumada a casos previos como el de Jesús Molina Reyes, subraya la persistente preocupación por la seguridad de los migrantes bajo custodia federal. La necesidad de transparencia y rendición de cuentas en las operaciones del ICE se vuelve cada vez más apremiante. ¿Serán las investigaciones suficientes para esclarecer los hechos y prevenir futuras tragedias?
