En una operación sin precedentes, autoridades estadounidenses interceptaron más de 300 toneladas de precursores químicos provenientes de China, valorados en 569 millones de dólares, y presuntamente destinados a laboratorios clandestinos del cártel de Sinaloa. Este decomiso, calificado de “histórico”, subraya la intensificación de la lucha contra el narcotráfico y la producción de metanfetamina y fentanilo.
Un decomiso sin precedentes en altamar
El embajador Ronald Johnson, en un mensaje publicado en sus redes sociales la noche del jueves 4 de septiembre de 2025, anunció la Confiscación de más de 300,000 kilogramos de precursores químicos. Estos compuestos, provenientes de China, estaban, según las autoridades, destinados a laboratorios clandestinos controlados por el cártel de Sinaloa (CDS), aunque no se especificó la ubicación de dichos centros de producción.
El decomiso se llevó a cabo en altamar, evitando que la carga llegara al puerto de Houston, Texas, una distancia considerable de más de 1,800 kilómetros de Sinaloa y más de 500 kilómetros de Laredo, uno de los puntos fronterizos más cercanos. Johnson calificó la Incautación como “histórica”, asegurando que la cantidad asegurada era suficiente para producir drogas valuadas en 569 millones de dólares (equivalente a 10.6 mil millones de pesos mexicanos).
Su declaración retomó un anuncio previo, realizado el miércoles 3 de septiembre de 2025, mediante un comunicado de prensa de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés). Este comunicado destacó que se trata del “decomiso más grande de precursores químicos para la fabricación de metanfetamina en la historia de Estados Unidos”. A pesar de que la DEA solo mencionó la metanfetamina, Johnson señaló que la operación “refleja el compromiso” de la administración de Donald Trump para “erradicar el flujo de fentanilo y proteger a nuestras comunidades”.
Voces de la operación y el valor de la droga
Te puede interesar: Sinaloa refuerza su seguridad con nuevas patrullas y capacitación …
El comunicado de la DEA detalló que el anuncio fue realizado por la fiscal federal para el distrito de Columbia, Jeanine Ferris Pirro, y el director interino de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Todd Lyons. La conferencia de prensa tuvo lugar en Pasadena, Texas. Según la versión de las autoridades estadounidenses, los químicos fueron interceptados en alta mar en dos buques diferentes y consolidados en Panamá, antes de su traslado al puerto de Houston para almacenamiento seguro.
“China estaba enviando más de 700,000 libras por alta mar al cártel de Sinaloa antes de que mi oficina los incautara”, señaló la fiscal federal Pirro, citada por la DEA. Ella añadió: “Gracias a que el presidente Trump y el secretario Rubio declararon al CDS como una organización terrorista extranjera, ahora podemos actuar más rápido y con mayor fuerza”.
Los precursores incautados incluyen 164,880 kilogramos de alcohol bencílico y 151,560 kilogramos de N-metilformamida, sustancias esenciales para sintetizar metanfetamina. En total, estos químicos suman 316,440 kilogramos, una cantidad que podría haber producido casi 190,000 kilogramos de metanfetamina, con un valor estimado en el mercado callejero de Houston de 569 millones de dólares, según el comunicado. Para trasladar el cargamento desde el puerto a una instalación segura de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), se requirieron 24 camiones de 18 ruedas.
El cártel de Sinaloa, una “organización terrorista”
Esta operación forma parte de la iniciativa “Eliminación de Cárteles” del Departamento de Justicia y contó con la participación de múltiples agencias federales, incluyendo Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la DEA y el FBI.
Te puede interesar: Nuevo hallazgo de restos humanos en Tlajomulco: crisis en Jalisco
Jud Murdock, director de operaciones de campo de CBP en Houston, citado en el mismo comunicado, declaró que el cártel de Sinaloa “es una de las organizaciones terroristas más violentas y brutales del mundo, responsable de innumerables muertes y la destrucción de comunidades en EE. UU. y en el extranjero”.
Como contexto, la DEA agregó que durante el año fiscal 2024, CBP incautó un total de 78,925 kilogramos de metanfetamina a lo largo de la frontera suroeste, una fracción comparada con este decomiso. En 2023, más de 34,800 estadounidenses murieron por sobredosis de psicoestimulantes, principalmente metanfetamina, lo que resalta la urgencia de estas acciones. “Este decomiso representa una de las interdicciones más grandes de su tipo en la historia y destaca el rol crítico de la colaboración y el intercambio de inteligencia en la lucha contra amenazas de organizaciones de tráfico de drogas y grupos terroristas”, concluyó Murdock.