Aaron Rodgers, a sus 40 años, dictó el ritmo en su esperado debut con los Pittsburgh Steelers. Tras un amargo recuerdo en el MetLife Stadium, el mariscal de campo silenció los abucheos de los fanáticos de los New York Jets con un pase de anotación que marcó un inicio triunfal y el renacer de su carrera profesional.
El regreso al MetLife Stadium: entre la tensión y la redención
La expectación era máxima antes del kickoff. Rodgers regresaba al MetLife Stadium, un escenario que hace poco más de un año vio cómo sus ilusiones con los Jets se derrumbaban apenas cuatro jugadas después de su debut, al desgarrarse el tendón de Aquiles izquierdo. Este domingo, 7 de septiembre de 2025, el ambiente era diferente, pero la tensión se mantenía palpable.
En su primer snap vestido de negro y dorado, Rodgers fue capturado por su excompañero Quinnen Williams, un recordatorio inmediato de su pasado en Nueva York. Sin embargo, el cuatro veces Jugador Más Valioso (MVP) no tardó en recomponerse.
Un pase de anotación que silenció los abucheos
Con paciencia y precisión, el veterano condujo a los Steelers en una serie balanceada que culminó con un pase rodando hacia su derecha para encontrar a Ben Skowronek completamente libre. El ala cerrada atrapó el balón en la zona de anotación para un touchdown de 22 yardas, suficiente para poner a Pittsburgh arriba 7-3 y silenciar momentáneamente los abucheos que habían retumbado en el estadio. Rodgers, sonriente, corrió a celebrar con sus nuevos compañeros, en lo que fue su primera anotación con los Steelers.
Del malestar en los Jets a la esperanza en Pittsburgh
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El contraste con su salida de los Jets sigue siendo inevitable. Tras dos temporadas con resultados por debajo de las expectativas y una ofensiva que nunca despegó, Rodgers fue liberado en febrero por la nueva administración del entrenador Aaron Glenn y el gerente general Darren Mougey. La relación, que alguna vez se proyectó como el inicio de una era dorada en Nueva York, terminó con descontento y declaraciones que dejaron entrever el malestar del mariscal de campo por cómo se manejó su salida.
Su paso por los Jets dejó estadísticas importantes, como 28 pases de touchdown y 3.897 yardas en 2024, pero también un sabor amargo por la falta de movilidad tras la lesión, los problemas físicos recurrentes y una defensa que dejó de ser dominante. El desenlace fue una campaña de 5-12 que costó los puestos de Joe Douglas y Robert Saleh.
Ahora, Rodgers busca reivindicarse con Pittsburgh. El contrato por un año y 13,65 millones de dólares firmado en junio representa tanto una apuesta personal como una oportunidad para los Steelers de añadir experiencia y jerarquía a la posición de mariscal de campo.
Un fenómeno inédito en la NFL
Por primera vez en la NFL, dos quarterbacks enfrentaron en la semana inaugural a los equipos con los que habían comenzado la temporada anterior. Rodgers lo hizo contra los Jets, mientras que Justin Fields, ahora en Nueva York, se midió a la franquicia que lo cobijó en 2024. Más allá de la estadística, el foco estuvo en Rodgers. Su pase de touchdown no solo le dio ventaja a los Steelers, sino que simbolizó un renacer competitivo. Después de los tropiezos en Nueva York, el veterano mariscal de campo parece decidido a demostrar que aún tiene brazo, temple y liderazgo para marcar diferencia en la NFL.
Aaron Rodgers agradece a los Steelers tras victoria clave
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Al término del partido, Aaron Rodgers expresó su emoción y gratitud luego de una victoria importante en la temporada. Tras el encuentro, el veterano quarterback destacó el apoyo que ha recibido desde su llegada a la organización.
“Adoro a estos muchachos, adoro a la organización. Amo que se hayan arriesgado en traerme, creer en mí y darme la oportunidad de estar aquí con mis compañeros”, afirmó Rodgers. El QB subrayó que no existe mayor satisfacción que volver a competir en el emparrillado, un sentimiento que lo motivó durante toda la pretemporada. Rodgers reconoció la intensidad del duelo, en especial por tratarse de un enfrentamiento frente a su antiguo equipo, y elogió el carácter de los Steelers. “Estoy muy orgulloso de los muchachos por hacer jugadas decisivas en los momentos más importantes”, concluyó el quarterback, quien se mostró revitalizado en esta nueva etapa de su carrera.
Con este triunfo, Aaron Rodgers no solo demostró que su talento está intacto, sino que también inició una nueva narrativa en Pittsburgh. ¿Podrá este “renacer” conducir a los Steelers a la gloria y consolidar el legado de un mariscal de campo que se niega a la retirada?