La muerte atroz de Sherlock, un perrito incinerado vivo en una hoguera, ha desatado una ola de indignación y movilización ciudadana en Pasto, Nariño. Iván Camilo Vallejo, alias “Liendra”, su dueño, ha sido enviado a prisión, pero la sociedad exige que este caso de maltrato animal no se sume a la lista de impunidad, mientras las autoridades enfrentan un escrutinio por presunta negligencia en alertas previas.
Imputación y prisión preventiva: El caso de Iván Camilo Vallejo
Un juez penal de control de garantías impuso medida de aseguramiento en un centro carcelario a Iván Camilo Vallejo. El juzgado No. 07 de Pasto adoptó esta decisión, considerando al señalado un peligro para la sociedad, y lo mantendrá vinculado al proceso judicial. La fiscalía de Colombia imputó al hombre por el delito de muerte a animal agravado, aunque el procesado rechazó el cargo en su contra. Este hecho ocurrió el 13 de septiembre en el barrio Chapal de Pasto.
Cronología de una negligencia: Alertas ignoradas
Primeras denuncias y la inacción policial
La comunidad del barrio Chapal ya había denunciado en otras ocasiones situaciones de maltrato hacia Sherlock. El 6 de febrero de este año, una mujer envió videos a la policía ambiental evidenciando la desnutrición del can. Sin embargo, la respuesta fue una visita de verificación y la remisión del caso a la policía judicial, sin que se tomara alguna acción para poner a salvo al animal.
La denuncia anónima y el folio 2025-00-11-23-20-47-700
Ante la persistente falta de respuesta, el 12 de agosto se presentó una denuncia anónima ante la secretaría de gestión ambiental de la alcaldía de Pasto, que fue registrada bajo el folio 2025-00-11-23-20-47-700.
Investigando la omisión: La procuraduría en el foco
Debido a las múltiples alertas realizadas y la inacción previa, el juez del caso ha solicitado copias a la procuraduría. El objetivo es investigar si las autoridades incurrieron en negligencia ante los reiterados llamados ciudadanos, un aspecto crucial para la transparencia y la rendición de cuentas.
La indignación ciudadana y el clamor por justicia
Protestas en calle y redes: El eco de la plataforma alto
La plataforma por los animales Alto ha solicitado que este hombre no sea liberado y ha llamado a viralizar el caso para garantizar justicia. La denuncia no solo resonó en redes, sino que generó una manifestación frente a las unidades de reacción inmediata (URI) del departamento de Pasto, donde decenas de personas exigieron justicia para Sherlock y una condena para Iván Camilo. “La ciudadanía exige que no sea dejado en libertad, como ha ocurrido recientemente en casos similares. ¡Basta de impunidad!”, escribieron integrantes de la plataforma Alto en X.
Voces de alarma: El peligro de la impunidad
La indignación se extendió a las redes sociales, donde internautas reprobaron el hecho tras la difusión de la imagen de los restos de Sherlock. Comentarios como: “Una persona que haga eso se merece jamás volver a ver la luz del sol. Es un peligro para la sociedad”, “Si lo sueltan hay que tomar justicia por mano propia, ese tipo en la cara se le nota que no va a parar y que va seguir escalando, comenzó con animales, seguirá con niños y personas ténganlo por seguro!”, y “Un monstruo como ese debería ser condenado de por vida o con pena capital, alguien así es más peligroso vivo que muerto”, reflejan la preocupación sobre la escalada de violencia y la urgente necesidad de justicia.
El brutal acto que conmocionó a Pasto
El sábado 13 de septiembre se dio a conocer que Sherlock fue quemado vivo por su dueño, Iván Camilo Vallejo, en el barrio Chapal de Pasto. De acuerdo con las investigaciones, el agresor preparó una hoguera en la terraza de su casa y atrajo al can hasta ahí con comida, perpetrando el terrible acto. La gravedad del caso llevó a la imputación por el delito de muerte a animal agravado, conforme a lo establecido en la ley 2244 de 2025.
Este trágico evento expone las profundas grietas en el sistema de protección animal y la imperiosa necesidad de una respuesta judicial firme que detenga la impunidad. La presión ciudadana en Pasto, que trasciende las calles y las redes, no solo busca justicia para Sherlock, sino que también interpela la responsabilidad de las autoridades y el valor que como sociedad le otorgamos a la vida y al respeto. ¿Será este caso un punto de inflexión para el maltrato animal en Colombia, o solo otra víctima más en el olvido?
