Un sueño que comienza con concreto y esperanza
En una mañana cualquiera de marzo, durante su tradicional conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum no solo presentó cifras y planos. Presentó un proyecto que, en su núcleo, busca transformar la vida de miles de jóvenes: construir 18 bachilleratos públicos en 12 estados con una inversión de 1,215 millones de pesos.
La palabra clave aquí no es cemento, ni presupuesto. Es oportunidad.
En una nación donde terminar la secundaria no garantiza acceso inmediato a la educación media superior, esta decisión representa una jugada estratégica y social. Pero, ¿será suficiente?
Educación media en México: un cuello de botella que se ensancha poco a poco
¿Cuál es el verdadero reto?
México ha tenido avances en cobertura educativa, pero la educación media superior (EMS) sigue siendo el punto más frágil del sistema educativo nacional. Según datos de la SEP y el INEGI, solo 7 de cada 10 jóvenes que concluyen la secundaria logran inscribirse a un bachillerato. Las causas:
- Falta de planteles en zonas rurales o marginadas
- Limitaciones económicas para traslado o manutención
- Cupos insuficientes en escuelas públicas
- Desigualdad estructural en oferta educativa
Con esta iniciativa, el gobierno pretende romper la barrera geográfica: acercar los planteles a donde viven los estudiantes.
Radiografía del abandono escolar
En el ciclo escolar 2022-2023, la SEP reportó que el 10.5% de los estudiantes abandonaron el bachillerato, una cifra alarmante si se considera el contexto postpandemia.
“Queremos que todos los estudiantes que salen de secundaria entren directo al bachillerato”, dijo Sheinbaum.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México
¿Cómo serán los nuevos bachilleratos? El diseño también educa
Características técnicas de los planteles
Cada uno de los 18 planteles estará diseñado bajo un modelo bioclimático adaptable, lo que permite su funcionalidad en distintas regiones del país. De acuerdo con el secretario de Infraestructura, Jesús Esteva, cada centro educativo contará con:
- 12 aulas con capacidad para 900 estudiantes
- Salón de cómputo con 45 equipos
- Laboratorio multidisciplinario
- Plaza cívica de 1,350 m²
- Multicanchas deportivas
- Talleres técnicos para 50 alumnos
- Área administrativa y módulos docentes
- Estacionamiento y servicios sanitarios
La construcción cubrirá 68,100 m² y se ejecutará en 10 meses, con planteles que podrían operar parcialmente desde agosto.
Inversión con sentido social
El presupuesto destinado —1,215 millones de pesos— será cofinanciado por el Gobierno Federal y los estados participantes. Es decir, se busca también corresponsabilidad local, no solo una imposición federal.
Los 12 estados beneficiados: una estrategia territorial pensada para reducir brechas
La distribución geográfica de los planteles no es casual. Responde a una estrategia de expansión equilibrada entre zonas urbanas, periurbanas y rurales:
Estado | Número de planteles |
Estado de México | 6 |
Nuevo León | 2 |
Baja California | 1 |
Chihuahua | 1 |
Guanajuato | 1 |
Hidalgo | 1 |
Jalisco | 1 |
Oaxaca | 1 |
Puebla | 1 |
Querétaro | 1 |
Quintana Roo | 1 |
Yucatán | 1 |
¿Por qué estos estados?
Se priorizaron entidades con:
- Alta densidad poblacional juvenil
- Históricos niveles de deserción escolar en EMS
- Demandas insatisfechas en infraestructura educativa
- Zonas de difícil acceso para estudiantes
El nuevo modelo educativo: Bachillerato Nacional y Técnico
Unificar sin estandarizar: el reto pedagógico
La iniciativa no se limita a infraestructura. Como explicó Sheinbaum, también se reformará el modelo educativo de media superior, creando dos grandes rutas:
- Bachillerato Nacional (tronco común + orientación estatal)
- Bachillerato Nacional Técnico (con integración de modalidades como CETIS, CBTIS, CONALEP, etc.)
“Se va a fortalecer toda la educación media superior con un modelo unificado que permita flexibilidad, identidad territorial y orientación al empleo o educación superior”.
Tania Rodríguez, Subsecretaria de Educación Media Superior
¿Qué cambia con este modelo?
- Mayor coordinación entre subsistemas
- Currículo base nacional, adaptable por estado
- Mejora en competencias digitales y vocacionales
- Enlace con sectores productivos locales
Impacto esperado: más que números, vidas transformadas
16,200 estudiantes con nueva opción
Cada plantel tendrá capacidad para 900 alumnos, lo que representa una oferta inicial de 16,200 espacios nuevos en EMS.
Pero el impacto va más allá:
- Reducirá la presión en planteles saturados
- Fomentará arraigo comunitario, evitando que los jóvenes migren a otros municipios
- Aumentará las tasas de transición secundaria-bachillerato
¿Y el impacto económico?
La construcción de estos centros también generará empleos temporales y dinamizará economías locales. Además, se espera que con una juventud mejor preparada, la competitividad territorial aumente a mediano plazo.
Críticas y desafíos: ¿es suficiente esta inversión para cerrar la brecha educativa?
Lo que dicen especialistas
Algunos expertos reconocen el avance, pero advierten que la cobertura no es el único problema. Entre los retos pendientes:
- Mejorar la calidad docente y sus condiciones laborales
- Garantizar materiales, conectividad y mantenimiento constante
- Prevenir el abandono escolar con acompañamiento psicoemocional
- Invertir en educación indígena y bilingüe
“Abrir más escuelas es importante, pero debemos también garantizar que sean lugares donde los jóvenes quieran y puedan permanecer”.
Dra. Alma Delia Cortés, investigadora en educación pública
Comparativo regional: ¿cómo se posiciona México frente a otros países?
Según datos de la UNESCO y la OCDE:
- México está por debajo del promedio de cobertura de EMS en América Latina
- Chile, Uruguay y Argentina superan el 90% de cobertura
- México se mantiene entre el 72% y 75% en años recientes
- El país gasta en EMS menos del 1.2% del PIB, muy por debajo del ideal sugerido por organismos internacionales (2%)
¿Qué podría venir después? Claves para que esta política tenga impacto duradero
Para que esta inversión no se diluya en el tiempo, especialistas proponen:
- Evaluaciones periódicas de desempeño escolar por plantel
- Mecanismos de participación comunitaria para adaptar contenidos y usos
- Programas de tutoría y becas locales
- Infraestructura escalable en caso de alta demanda futura
- Plataformas digitales complementarias para zonas rurales
El cemento no basta, pero es un gran comienzo
La construcción de 18 nuevos bachilleratos en 12 estados es más que una política educativa. Es una declaración de intenciones: poner a la juventud en el centro del proyecto nacional.
¿Será suficiente? No. Pero es un paso relevante. Lo importante será que este impulso no sea una obra aislada, sino el principio de una política estructural de expansión educativa con visión de largo plazo.
La verdadera pregunta es: ¿Qué tan dispuesto está el Estado mexicano a mantener el compromiso con la juventud más allá de una inversión puntual?