Eran las tres de la madrugada cuando una cámara de seguridad registró algo que heló la sangre de todos: un niño fantasma saltando por la calle, sonriente, antes de desvanecerse en la oscuridad.
La noche en que apareció el “niño del salto”
La escena parecía sacada de una película de terror. En una calle completamente vacía, una figura infantil comenzó a moverse de manera extraña, saltando con aparente alegría. Sin embargo, su cuerpo traslúcido y su caminar errático levantaron sospechas entre los vecinos.
El video, publicado por el usuario @enriquegomezmanzano en TikTok, dura apenas unos segundos, pero bastó para volverse viral. Miles de personas comentaron que el supuesto niño parecía vestir ropa antigua, de otro siglo, y que cargaba algo pequeño en la mano, como un juguete.
“No sabe que está muerto, pobre almita”, escribió un usuario conmovido.
“Son los demonios de Satanás, el muerto es muerto, nadie vuelve”, respondió otro.
@enriquegomezmanzano ¿Fantasma de un niño recorriendo San Cristóbal? Te imaginas estar en casa descansando en la noche y de repente escuches que viene algo galopando por la calle. Pensando que es un caballo y al asomarte no ver nada ni nadie, no te quedas con la duda y revisas rápidamente tus cámaras de seguridad solo para descubrir lo inimaginable. Esto le sucedió a unos vecinos de la zona noreste de la ciudad cuando escucharon lo que para ellos era el galope de un caballo, pero para su sorpresa al asomarse no había nadie en la calle. Al revisar el material de su circuito cerrado de seguridad se llevaron el susto de sus vidas al ver que un "niño" pasaba dando saltos, también vestía como algún tipo de atuendo de scout, quizás algo ya anticuado para nuestros días. Lo más impresionante aún, es que no se ve de donde sale, además de ir saltando y por momentos irse desvaneciendo ante la cámara para finalmente desaparecer sin dejar rastro. Quizás haya sido el efecto de la cámara, pero ¿y si no fuera así, si fuera en realidad un fantasma?. Juzgue usted mismo… no tengo los derechos de la música 🎼
♬ sonido original – Enrique Gómez Manzano
La evidencia: un metraje que divide opiniones
El registro muestra cómo la cámara de vigilancia capta al niño avanzando hacia el fondo de la calle, hasta que su silueta comienza a desdibujarse y finalmente desaparece por completo.
Algunos espectadores aseguran haber visto una sombra galopando justo antes de que la figura se desvaneciera. Según la descripción del video, los vecinos reportaron ruidos extraños durante la madrugada, como si algo corriera sobre el pavimento.
Este tipo de registros paranormales no es nuevo. Desde el siglo XIX, fotógrafos y cazadores de espíritus han intentado documentar presencias similares. Sin embargo, en la era digital, la viralidad multiplica su impacto. En plataformas como TikTok o YouTube, cada aparición se convierte en fenómeno global en cuestión de horas.
Los “niños fantasma”: entre la ternura y el terror
Expertos en lo paranormal aseguran que las apariciones con forma de niño son de las más inquietantes. Su inocencia aparente genera empatía, pero también temor.
Algunos investigadores sostienen que estas figuras no son almas infantiles, sino entidades que adoptan esa forma para inspirar confianza. Según el teólogo y escritor español José Antonio Fortea, “el demonio puede adoptar la imagen de un niño para acercarse sin ser rechazado”.
Otros, en cambio, creen que se trata de energías residuales, ecos del pasado atrapados en lugares donde ocurrieron tragedias. En este caso, los usuarios especulan que la calle del video podría haber sido escenario de un accidente o una pérdida.
Viralidad y misterio en tiempos digitales
El fenómeno de los “videos paranormales virales” ha crecido de forma exponencial. En TikTok, hashtags como #Paranormal, #Fantasmas y #MisteriosNoResueltos acumulan millones de visualizaciones.
Lo que antes se transmitía como leyenda urbana hoy se consume como contenido, mezclando miedo, curiosidad y entretenimiento.
Cada reproducción refuerza el misterio, y cada comentario suma una teoría nueva. Algunos usuarios intentan analizar los cuadros del video para comprobar si hay edición; otros, simplemente prefieren creer.
El supuesto niño fantasma que saltaba en la madrugada podría ser una ilusión óptica… o algo más. Lo cierto es que, en la era de las pantallas, el misterio sigue encontrando nuevas formas de existir. ¿Y tú? ¿Te atreverías a mirar las grabaciones de tu cámara a las tres de la mañana?