El crimen conmociona a la región y expone la violencia que sigue cobrando vidas de jóvenes. En un suceso desgarrador, Víctor Hugo Silva Figueiredo, un joven de 21 años, fue víctima de un homicidio Víctor Hugo Brasil mientras participaba en una barbacoa. Su madre, Adelaine Silva Figueiredo, narró el horror de escuchar los disparos que acabaron con su vida en tiempo real a través del teléfono.
La noche de la tragedia en Alto da Boa Vista
La tragedia tuvo lugar la noche del domingo 26 de octubre en el barrio Alto da Boa Vista, en Brasil, mientras Víctor Hugo Silva Figueiredo se encontraba en una reunión con amigos, compartiendo comida y bebidas.
De acuerdo con el informe de la Policía Militar, el ataque se desencadenó cuando un desconocido arribó al domicilio y tocó a la puerta. En un acto de cortesía, Víctor Hugo y otro joven salieron a atender, sin imaginar que serían recibidos con una ráfaga de disparos.
El muchacho intentó refugiarse dentro de la casa. Sin embargo, el atacante no cesó el fuego, y las balas continuaron impactando el interior de la vivienda. Este brutal acto ha conmocionado a familiares, amigos y vecinos de la víctima.
La llamada que terminó en tragedia
Adelaine Silva Figueiredo, madre de Víctor Hugo, contó entre lágrimas el intento desesperado de comunicarse con su hijo para que regresara a casa, sin imaginar que sería testigo auditiva de sus últimos momentos.
De acuerdo con el testimonio recuperado por medios locales, la mujer intentó contactarlo: “Llamé y no respondió. Contestó su novia y justo cuando iba a abrir la puerta, escuché los disparos a través del teléfono”, relató la madre.
- “Grité su nombre, pero ya no contestaban.”
- “Solo escuchaba gritos y después silencio.”
La señora Silva Figueiredo detalló que su hijo había salido esa mañana con la promesa de regresar temprano. Al no tener noticias, decidió marcarle. Tras escuchar los disparos, avisó a su esposo y ambos corrieron al lugar de los hechos, donde se confirmó la tragedia.
Ejecución y pánico masivo
Víctor Hugo recibió múltiples impactos de bala: en la espalda, el abdomen y el antebrazo derecho. Murió antes de que los servicios de emergencia pudieran brindarle auxilio.
El tiroteo provocó una escena de pánico entre los asistentes a la barbacoa. Algunos se lanzaron al suelo mientras otros corrían a buscar refugio. Los equipos de emergencia que llegaron minutos después encontraron un escenario devastador:
- Botellas rotas.
- Vidrios esparcidos.
- Muebles destrozados.
Cuatro heridos y proyectiles de 9 milímetros
El Servicio de Atención Móvil de Urgencia (SAMU) y el Cuerpo de Bomberos intervinieron para atender a otras cuatro personas que resultaron heridas durante el ataque:
- Una mujer de 35 años que sufrió un corte en el hombro por un objeto punzante.
- Una joven de 19 años que resultó lesionada en la cabeza por fragmentos de vidrio.
- Otra mujer de 28 años que recibió un disparo en el pie izquierdo.
- Una cuarta víctima, de 20 años, con heridas causadas por esquirlas.
Todas las víctimas heridas fueron trasladadas a hospitales locales para recibir atención. En el sitio, los peritos de la Policía Civil localizaron evidencia crucial para la investigación, incluyendo siete proyectiles, fragmentos de bala y varios casquillos calibre 9 milímetros.
La investigación en curso y el clamor por justicia
Hasta el momento, no hay personas detenidas por el crimen, aunque la Policía Civil continúa recabando testimonios y analizando cámaras de seguridad cercanas al domicilio. Los testimonios de los presentes han ayudado a elaborar una descripción física del atacante.
Los vecinos del lugar aseguraron a las autoridades que no escucharon discusiones previas ni señales de conflicto antes del tiroteo. Las autoridades investigan el móvil del crimen. No se descarta ninguna línea de investigación, si bien se admite que el caso podría estar vinculado a disputas locales o tratarse de un intento de agresión dirigido a otra persona y no directamente a Víctor Hugo.
Perfil de la víctima y la exigencia familiar
La familia de Víctor Hugo Silva Figueiredo ha pedido una investigación profunda para esclarecer los hechos, exigiendo que el caso no quede impune. Su madre lo describió como un joven ejemplar: “Era un muchacho trabajador, no tenía antecedentes, tenía dos empleos y solo 21 años. No merecía morir así”, expresó Adelaine Silva Figueiredo.
Las autoridades brasileñas investigan este crimen atroz, mientras la madre de la víctima insiste en la necesidad de justicia. “Esa llamada fue lo último que escuché de mi hijo. Nunca pensé que algo así podría pasarnos. Solo quiero justicia y que nadie más viva este dolor”, concluyó la madre del joven a medios brasileños. La violencia, denunciada por vecinos y familiares, sigue cobrando vidas de jóvenes en la región.
