El pasado lunes 3 de noviembre de 2025, el tifón Kalmaegi tocó tierra en la zona central de Filipinas, desatando una devastación crítica. Las imágenes desoladoras del fenómeno meteorológico muestran la furia de la naturaleza, obligando a más de 75 mil personas a huir de sus hogares. Las autoridades confirman un saldo inicial trágico mientras el país se enfrenta a la decimotercera tormenta del año.
La devastación de Kalmaegi: un saldo inicial trágico
El fenómeno meteorológico, que también fue identificado como el tifón Tino (Kalmaegi), azotó la localidad de Silago, situada en la región de Bisayas Orientales. La llegada de Kalmaegi ha dejado a su paso graves inundaciones y una crisis humanitaria que crece por horas.
Las autoridades filipinas han advertido sobre las siguientes afectaciones:
- Al menos 3 muertes confirmadas.
- 12 personas desaparecidas, quienes fueron arrastradas por las intensas corrientes de agua.
- Más de 187 mil 500 afectados directamente por las inundaciones.
- Más de 75 mil personas han sido evacuadas a centros de refugio.
El avance del tifón ha obligado a los pobladores a resguardarse en los techos y en vehículos, mientras que en las plataformas digitales se ha observado la furia de las corrientes que arrastraron automóviles. En las zonas afectadas, los daños materiales son severos, con árboles arrancados de raíz, postes eléctricos derribados y casas con serias afectaciones estructurales.
El tifón Tino (Kalmaegi) ha provocado intensas lluvias e inundaciones severas en la ciudad de Cebú, Filipinas, afectando viviendas, calles y el tránsito vehicular. 🇵🇭 pic.twitter.com/QrfjwEDyQj
— Diana (@dianabrito1_) November 4, 2025
Actualmente, el tifón avanza hacia el norte de la isla de Palawan, situada al oeste de Filipinas.
Cebú, doblemente golpeada y el llamado del alcalde Archival
La isla de Cebú ha sido una de las zonas más impactadas, sufriendo intensas lluvias e inundaciones severas que han afectado viviendas, calles y han paralizado el tránsito vehicular. Es importante señalar que esta isla recientemente atravesó un terremoto de magnitud 6.9, un desastre que dejó más de 70 muertos, lo que complica severamente las labores de recuperación tras Kalmaegi.
Nestor Archival, alcalde de Cebú, confirmó la desaparición de 12 personas arrastradas por las inundaciones. Archival emitió un urgente llamado a la población a intensificar los apoyos a los damnificados a través de víveres y equipo de rescate.
El alcalde informó, a través de su página de Facebook, que hay más de 15 mil residentes refugiados en los centros de evacuación municipales, distribuidos de la siguiente manera:
- 4 mil 92 en el Distrito Norte.
- 11 mil 527 en el Distrito Sur.
El edil pidió a la comunidad salir adelante, apelando a la resiliencia: “Nuestro equipo y personal están en la zona, pero aún necesitamos más apoyo. Juntos, traigamos de vuelta el orden y la esperanza. Estaremos aceptando comida, agua potable, kits higiénicos, mantas, tiendas de acampar y otras necesidades básicas”, manifestó.
Filipinas, en la ruta constante de las tormentas
Aunque anualmente Filipinas es afectado por un promedio de diez tifones o tormentas tropicales, Kalmaegi se ha consolidado como el decimotercero fenómeno de este tipo durante el año 2025.
De acuerdo con la oficina meteorológica de Filipinas, estas devastaciones podrían continuar su curso, pues se prevé que el tifón toque tierra nuevamente para la madrugada del próximo viernes. Los expertos también prevén que, dada su velocidad de desplazamiento de hasta 166 kilómetros por hora, también pueda alcanzar las costas de Vietnam.
La región ya se encontraba en un proceso de reconstrucción tras los severos daños ocasionados por el tifón Bualoi, que previamente había dejado un saldo de 11 muertos, 13 desaparecidos y 33 lesionados, lo que subraya la vulnerabilidad cíclica que enfrenta el país asiático.
A pesar de la magnitud de la catástrofe, la respuesta de las autoridades y la población, encabezada por el alcalde Archival, busca enviar un mensaje de esperanza y resistencia ante la embestida natural: “Ninguna tormenta nos puede derribar”.
