El multimillonario dueño de SpaceX, Elon Musk, ha lanzado una inquietante advertencia sobre la trayectoria del objeto interestelar 3I Atlas, avistado por primera vez el 1 de julio. Mientras el cometa se acerca a la Tierra tras su perihelio, Musk expuso el posible escenario de un impacto catastrófico, haciendo eco de la teoría de Avi Loeb sobre un origen no humano.
La inquietante hipótesis sobre el objeto interestelar 3I Atlas
La opinión de Elon Musk se centró en el tercer objeto interestelar detectado por la agencia espacial estadounidense, la NASA. El cometa 3I Atlas fue visto inicialmente el 1 de julio y, tras su paso por el perihelio (el punto de mayor cercanía al Sol), su trayecto lo dirige cada día más cerca de la Tierra.
Musk no solo se limitó a discutir el objeto, sino que abordó la controvertida teoría del científico Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, quien ha asegurado que el cometa 3I Atlas podría ser de origen extraterrestre. Esta hipótesis cobró fuerza al terminar la trayectoria del objeto cerca del Sol.
Durante su participación en el podcast The Joe Rogan Experience, el dueño de Tesla fue directo al plantear el escenario de que 3I Atlas fuera, de hecho, un artefacto tecnológico.
¿Un artefacto de origen no humano en curso de colisión?
Elon Musk afirmó que, si el objeto interestelar 3I Atlas resultara ser una tecnología extraterrestre —es decir, si fuera parte de una nave espacial que fue desechada a propósito desde otro sistema planetario—, esto significaría “un verdadero problema”, especialmente si se dirigiera directamente a colisionar con nuestro planeta.
La preocupación se intensifica al discutir la composición de 3I Atlas. Los datos indican que el objeto está mayormente formado por níquel en su nube de gas. Respecto a esto, Musk emitió una hipótesis sobre el origen de los elementos en la Tierra:
- El elemento químico níquel presente en nuestro planeta llegó a través de meteoritos.
- “Así que los lugares donde se extrae níquel en la Tierra son, en realidad, sitios donde impactó un asteroide o un cometa, es decir, un meteorito rico en níquel”, explicó Elon Musk.
Cómo sería destruida la Tierra si 3I Atlas se impactara
Al establecer la conexión entre el níquel y los impactos catastróficos, Musk procedió a detallar el poder destructivo que podría tener 3I Atlas en caso de que fuera una nave extraterrestre con esa composición.
El empresario argumentó que el posible origen tecnológico y la masa compuesta por níquel implicarían una densidad extrema:
> “Sería una nave espacial muy pesada si estuviera hecha completamente de níquel. Sí, sería una nave espacial muy pesada. Sería capaz de destruir un continente, o incluso algo peor.”
Musk recordó la historia geológica del planeta, mencionando que la magnitud del daño en un fenómeno actual dependería de la masa total del cuerpo celeste impactante. Citó la evidencia de extinciones masivas pasadas: “Lo que pasa es que, en el registro fósil, hay posiblemente cinco grandes extinciones, como la mayor de las cuales es la extinción del Pérmico, donde casi toda la vida fue eliminada, que en realidad ocurrió a lo largo de varios millones de años”, acotó.
La NASA mitiga el riesgo de colisión
A pesar de la inquietante advertencia de Elon Musk sobre 3I Atlas y su potencial destructivo, la NASA ofreció una perspectiva que mitiga la posibilidad de un impacto directo contra nuestro planeta.
La agencia espacial aseguró que, aunque la trayectoria del objeto lo lleva al sistema solar interior, no representaría una amenaza inminente para la Tierra.
Según las declaraciones oficiales de la NASA:
- “Aunque la trayectoria de este objeto lo lleva al sistema solar interior, no se aproximará a la Tierra”.
- El cometa 3I Atlas, mientras viaje a través del sistema solar, no se acercará a más de unos 240 millones de kilómetros de nuestro planeta.
De esta manera, la comunidad científica intenta disipar las preocupaciones planteadas por el multimillonario y el astrofísico Loeb, contrastando la especulación sobre un origen extraterrestre y una destrucción continental con datos verificados sobre la distancia orbital mínima de 3I Atlas.
