La tensión generada en el reality show “La Granja VIP” ha escalado más allá de la pantalla. Alberto del Río ha roto la supuesta tregua con Alfredo Adame, solicitando a su esposa que contacte a abogados para iniciar acciones legales. Este conflicto Alfredo Adame Alberto del Río, originado por un incidente menor, ahora amenaza con llegar a los tribunales en México y Estados Unidos.
El origen de la confrontación en La Granja VIP
El conflicto que ahora se perfila como una disputa legal transnacional inició de manera trivial dentro de las dinámicas de convivencia del reality show.
La chispa que encendió la rivalidad entre el luchador y el conductor fue un accidente en el patio relacionado con la olla del maíz, en el cual participaron Manola Díez y Alfredo Adame. Aunque el incidente inicial no pasó a mayores, fue Alberto del Río quien tomó la iniciativa de escalar la situación:
- Del Río comenzó una guerra de declaraciones en contra de Adame.
- Llegó a llamar a su contrincante misógino.
La acusación de violencia familiar y el desmentido en vivo
@carlitrospatin0 Respuesta a @LCDLF / La Granja VIP Alfredo le dice al patron que no fueron disculpas, solo fue una tregua #lagranjavip #eliminacion #elpatron #alfredoadame ♬ sonido original – LCDLF / La Granja VIP
La disputa alcanzó su punto álgido durante la Asamblea, en plena gala de nominación. Alfredo Adame se defendió de las acusaciones de Del Río al exponer públicamente detalles de la vida personal de su compañero.
Adame aseguró, ante las cámaras y sus compañeros, que Del Río tuvo serios problemas legales en los Estados Unidos, donde presuntamente fue acusado de violencia familiar por parte de una de sus exparejas.
De la tregua forzada a la mentira expuesta
Posterior a la revelación en la Asamblea, ambos participantes tuvieron un enfrentamiento directo en la cocina. Supuestamente, ahí se llegó a un acuerdo tácito: ambos reconocieron haberse alterado y dicho “cosas equivocadas” frente a sus compañeros, sellando el momento con un amistoso abrazo y un apretón de manos.
Sin embargo, fue Alberto del Río quien, inmediatamente después, corrió con sus compañeros para asegurar que Alfredo Adame se había acercado para disculparse y para aceptar su error.
Esta narrativa fue contundentemente desmentida por el propio Adame:
- El conductor en ningún momento se disculpó.
- Adame tampoco aceptó haberse equivocado.
- Alberto “El Patrón” Del Río tampoco pidió perdón.
Días más tarde, en la gala de la expulsión, Del Río insistió en que habían arreglado sus problemas, destacando la “hombría” de Adame por haber ido a pedirle disculpas. Alfredo Adame, completamente en vivo, interrumpió a Del Río para confirmar que él nunca le pidió perdón ni aceptó nada, sino que fue simplemente un momento de tregua.
El patrón exige acciones legales en dos países
A pesar de que Del Río había asegurado tras la confrontación en la cocina que “ahí moría todo”, la situación dio un giro dramático durante una grabación.
Ante una cámara, Alberto del Río lanzó un mensaje directo a su esposa, pidiéndole que inicie los trámites para una demanda, escalando el conflicto Alfredo Adame Alberto del Río a nivel judicial.
Sus instrucciones literales fueron: “Mi mensaje, mi amor, tú me entiendes, contacta al Chato, contacta a Óscar, tú sabes a qué me refiero, mucho que Mimi contacte a Keith McMahon, para lo que se tenga que hacer en México y en Estados Unidos“.
Este llamado a emprender una demanda llama la atención por la contradicción de querer llevar el caso hasta los tribunales después de haber asegurado que la disputa había finalizado con la tregua. Hasta el momento, se desconoce si la demanda es un hecho formal, pero la intención de Alberto del Río de hacer los problemas mucho más grandes es evidente.
El patrón aseguró que el conflicto había terminado. No obstante, su reciente llamado a la acción legal sugiere que esta disputa trasciende el simple rating televisivo. La posible presentación de una demanda en México y Estados Unidos abre un nuevo capítulo legal, confirmando que la confrontación en “La Granja VIP” fue solo el preludio de una batalla judicial mayor.




