El debut de Wicked: For Good en Singapur, dirigido por Jon M. Chu, se vio empañado por un grave incidente. Mientras caminaba por la emblemática alfombra amarilla, la actriz Ariana Grande fue víctima de un ataque por parte de un asistente que burló el perímetro de seguridad. El ataque a Ariana Grande desató la alarma sobre la vulnerabilidad de las celebridades, especialmente tras identificar al agresor.
La irrupción en la premiere de Wicked: For Good
El incidente tuvo lugar durante la promoción de Wicked: For Good, la nueva película en la que Ariana Grande interpreta el papel de Glinda. La artista caminaba por la alfombra amarilla del evento en Singapur junto a sus compañeros de elenco y equipo de producción, incluyendo a Cynthia Erivo, Michelle Yeoh, Jeff Goldblum y el propio director Jon M. Chu.
De acuerdo con los registros captados por los asistentes y difundidos en redes sociales, Grande avanzaba sonriente cuando la calma se rompió:
- Un hombre, vestido con camiseta blanca y shorts, saltó una de las vallas que delimitaban el recorrido.
- Corrió directamente hacia la cantante, logrando evadir momentáneamente al equipo de seguridad.
- El hombre alcanzó a tomarla por el brazo y la atrajo hacia sí en cuestión de segundos.
A pesar del desconcierto inicial, Grande intentó apartarse. La reacción rápida de Cynthia Erivo fue crucial; la actriz se dirigió hacia el hombre, colocándose inmediatamente entre él y su compañera para frenar el contacto físico. En varios videos se escucha a Grande gritarle al sujeto para que se alejara, mientras el personal de seguridad corría hacia la escena para detenerlo y retirarlo del área.
Johnson Wen: el historial del agresor conocido como Pyjama Mann
El responsable del ataque fue rápidamente identificado como Johnson Wen, un ciudadano australiano de 25 años. Wen es también conocido en plataformas digitales bajo el alias de “Pyjama Mann”. Las investigaciones preliminares revelaron que este individuo no es la primera vez que interrumpe eventos públicos, pues cuenta con un historial de irrupciones.
Su patrón de conducta disruptiva incluye:
- Invasión en conciertos: Se coló en conciertos de Katy Perry en Sídney y en espectáculos de The Weeknd en Melbourne.
- Difusión en redes: Todos estos incidentes previos fueron compartidos a través de su cuenta de Instagram.
De acuerdo con la información publicada por el medio The Straits Times, Johnson Wen ya había sido multado previamente con más de 20 mil dólares australianos por invasiones de pista y actuaciones disruptivas.
Tras el incidente en Singapur, Wen demostró nulo arrepentimiento y publicó en su cuenta de Instagram una grabación del momento, acompañada de un comentario irónico: “Dear Ariana Grande, thank you for letting me jump on the yellow carpet with you” (Querida Ariana Grande, gracias por dejarme saltar en la alfombra amarilla contigo).
El riesgo de la reincidencia y el trauma de Manchester
La comunidad de seguidores de Ariana Grande manifestó su profunda molestia en distintas plataformas digitales, exigiendo un refuerzo urgente de los protocolos de seguridad para proteger a la artista en las próximas paradas de la promoción de Wicked: For Good, considerando el riesgo que evidenció el incidente.
Pese al episodio de violencia, tanto Grande como Cynthia Erivo retomaron sus actividades programadas y permanecieron en el evento, manteniendo una actitud serena y comprometida con el público. Mientras tanto, las autoridades singapurenses continúan evaluando el caso. Deberán decidir en los próximos días si Johnson Wen será acusado formalmente por irrumpir y actuar de manera violenta en un acto público de gran relevancia.
En redes sociales, especialmente en X, varios internautas señalaron que el susto parecía haber afectado profundamente a Ariana Grande. El recuerdo de que la cantante atravesó situaciones emocionalmente difíciles en el pasado, como el atentado ocurrido durante su presentación en Manchester en 2017, donde perdieron la vida 22 asistentes, resurgió en la conversación pública.
Ariana Grande confesó en una entrevista con British Vogue en 2018 que aún le resulta imposible abordar el tema del atentado sin quebrarse y admitió haber enfrentado episodios intensos de ansiedad después de aquella tragedia. El video de la reciente agresión fue, irónicamente, compartido en las redes sociales del propio agresor, Johnson Wen.
La recurrencia de ataques a figuras públicas por parte de individuos con historiales conocidos, como Johnson Wen, plantea serias interrogantes sobre la efectividad de los sistemas de seguridad y la necesidad de una respuesta legal más contundente para evitar que sujetos multados previamente por actos disruptivos puedan seguir poniendo en riesgo la integridad física de las celebridades.
