Este jueves 13 de noviembre arrancó la decimoquinta edición de El Buen Fin en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Con poco más de 300 comercios participando en la capital chiapaneca, el evento busca revitalizar el consumo interno y la economía local. Sin embargo, en medio de las grandes ofertas del Buen Fin 2025 Chiapas, las autoridades lanzaron una advertencia clara sobre el riesgo de endeudamiento y la urgencia de mantener una educación financiera.
El arranque de la decimoquinta edición nacional
Desde hoy, 13 de noviembre, y hasta el próximo lunes 17 de noviembre, se llevará a cabo El Buen Fin en todo el país. Esta es la edición número 15 del programa.
En Tuxtla Gutiérrez, el arranque oficial se llevó a cabo desde una de las plazas ubicadas al poniente de la ciudad, donde se cortó el listón para dar inicio formal a las ofertas. Miguel Ángel Blas Gutiérrez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo de Tuxtla Gutiérrez, dio a conocer que son más de 300 establecimientos los que se han sumado a la iniciativa en la capital. A nivel nacional, la participación supera los 200 mil comercios.
Impulso clave para el comercio local y estatal
La derrama económica generada por El Buen Fin representa cada año un impulso significativo para el comercio local y la reactivación del consumo interno en Chiapas.
Durante este periodo, cientos de negocios en ciudades clave del estado participan activamente, ofreciendo:
- Descuentos.
- Promociones.
- Facilidades de pago.
Este flujo comercial no solo atrae a miles de compradores, sino que beneficia a pequeñas y medianas empresas (PyMES) y a grandes establecimientos, al incrementar sus ventas y ayudar a liquidar inventarios. Además, el programa fomenta la formalidad, pues muchos comercios optan por registrarse oficialmente para ofrecer promociones reguladas y verificables.
El llamado a la responsabilidad financiera
A pesar del optimismo económico, el representante de los comerciantes en Tuxtla Gutiérrez destacó que se busca impulsar la economía local y estatal, pero subrayó que El Buen Fin debe ir de la mano con una educación financiera.
Las autoridades de la Secretaría de Economía estatal hicieron un llamado explícito a la población para realizar compras responsables y evitar la deuda. Específicamente, se comentó: “No gasten más de lo que pueden pagar”.
El objetivo de esta advertencia es que la situación no empeore drásticamente durante la cuesta de enero, un periodo tradicionalmente difícil para la economía familiar. En este contexto, varias instituciones bancarias participarán con promociones especiales para el consumo, aunque el énfasis sigue siendo en el control del gasto.
Los orígenes del programa: de Black Friday a motor económico
La historia de El Buen Fin tiene su origen en el año 2011. En ese momento, el Gobierno de México, en coordinación con el sector empresarial, lanzó la iniciativa con el propósito fundamental de impulsar la economía nacional a través del consumo masivo.
La estrategia estuvo inspirada directamente en el modelo del “Black Friday” de Estados Unidos, buscando establecer un fin de semana de ofertas, descuentos y promociones que motivaran a las familias mexicanas a adelantar sus compras importantes, aprovechando la cercanía del pago de aguinaldos.
Desde su primera edición, la organización de El Buen Fin estuvo a cargo de diversas entidades del sector público y privado:
- Secretaría de Economía.
- Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (CONCANACO).
- Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
- Otras instituciones del sector privado.
En su debut, miles de comercios de diferentes giros se sumaron, reportando incrementos importantes en ventas y afluencia de consumidores, ofreciendo descuentos significativos, meses sin intereses y paquetes promocionales. Con los años, el evento se consolidó como uno de los momentos comerciales más grandes de México, ajustando su duración y, más recientemente, incorporando herramientas digitales para impulsar las ventas en línea y el comercio electrónico, lo que permite a los consumidores consultar ofertas o verificar comercios registrados.
Mientras la derrama económica varía según el comportamiento del consumidor y el contexto económico anual, las cámaras empresariales insisten en que el impacto positivo solo se logra cuando se combina la actividad comercial con la mesura y la educación financiera del ciudadano. La pregunta crucial para las familias chiapanecas es si la balanza se inclinará hacia el impulso económico o hacia el peso de la deuda.




