La frágil relación diplomática entre Estados Unidos y Venezuela podría estar al borde de un cambio significativo. Tras meses marcados por presuntos ataques entre ambas administraciones, el presidente Donald Trump planea sostener una conversación directa con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro. Esta acción, revelada por el medio digital de noticias Axios, marca un posible nuevo enfoque en el complejo diálogo Trump Maduro.
Estados Unidos cambia de estrategia: de la presión a la llamada
La noticia fue adelantada por el medio digital de noticias Axios, el cual expuso a fuentes anónimas que confirmaron esta iniciativa. El medio de comunicación detalló que este paso con el que Estados Unidos busca el diálogo representa el siguiente movimiento en la relación con Venezuela.
Según la información, la planeación de la llamada se encuentra actualmente en la “fase de planificación”, por lo que aún no se ha mencionado una fecha ni un horario específico para la comunicación entre los mandatarios, pero se adelanta la acción del presidente Donald Trump de hablar con Nicolás Maduro.
Esta acción contrasta fuertemente con la postura agresiva que la Casa Blanca habría mantenido en las últimas semanas, caracterizada por acciones de intensa presión hacia Venezuela.
El mensaje de alto nivel sobre las opciones militares
Un funcionario de alto nivel filtró a Axios una declaración crucial sobre las intenciones inmediatas de la administración Trump, desestimando las acciones más extremas en este momento:
El funcionario le expuso a Axios la siguiente posición respecto a Nicolás Maduro:
- “Nadie planea entrar y dispararle o secuestrarlo (a Maduro), en este momento.”
- “No diría que nunca vaya a ser así, pero ese no es el plan en este momento.”
Este mensaje busca aclarar el enfoque del gobierno estadounidense, señalando que, a pesar de las tensiones previas, la intención actual es abrir una vía de comunicación directa.
El contexto de la presión: despliegue militar y designaciones
La decisión de Donald Trump de buscar el diálogo Trump Maduro llega en un momento de máxima tensión, según reportes recientes. En las últimas semanas se ha reportado una presunta presión hacia Venezuela por parte de la Casa Blanca, donde se ha señalado que el gobierno estadounidense implementa:
- Acciones encubiertas con un despliegue militar en la región.
- La presunta idea de lanzar los carteles de búsqueda para detener a Nicolás Maduro.
Estas acciones previas han mantenido una frágil relación diplomática entre Estados Unidos y Venezuela.
La designación del Cartel de los Soles
Como parte de esta presión, el pasado domingo 24 de noviembre el Departamento de Estado ejecutó una acción concreta contra una organización vinculada al gobierno venezolano:
- El Departamento de Estado designó al Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera.
- Dicha organización está vinculada con el gobierno de Maduro.
Este conjunto de acciones previas subraya la frágil relación diplomática entre Estados Unidos y Venezuela, la cual había estado marcada por presuntos ataques entre ambas administraciones. La posible conversación entre Donald Trump y Nicolás Maduro podría redefinir los términos de esta disputa internacional.
Si la Casa Blanca opta por el diálogo directo tras meses de impulsar la presión militar, encubierta y judicial, ¿implica esto un reconocimiento tácito de la incapacidad para forzar un cambio de régimen, o es simplemente una táctica temporal para reorganizar la estrategia de Estados Unidos frente a un adversario que parecía inamovible?




