El rezago histórico de vivienda para las familias trabajadoras que perciben bajos salarios parece encontrar una respuesta acelerada. La entrega de hogares en Cancún, bajo el programa vivienda bienestar Quintana Roo, no es solo un acto de justicia social, sino la materialización de un acuerdo político y administrativo que disparó las metas de Infonavit en la entidad.
Un modelo de coordinación federal y estatal dispara la meta de vivienda social
En un evento que combinó la justicia social con la promesa de bienestar y prosperidad compartida, la gobernadora Mara Lezama Espinosa y el director general del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, formalizaron la entrega de casas en los fraccionamientos Paraíso Maya y Arcos Paraíso, ubicados en Cancún.
Esta acción forma parte del programa “Viviendas para el Bienestar”, dirigido a las familias trabajadoras cuyos ingresos oscilan entre uno y dos salarios mínimos y que históricamente han sido relegadas.
Mara Lezama Espinosa calificó la entrega como un acto de empatía y solidaridad, destacando la importancia de visibilizar a quienes han sido “relegados, abandonados, olvidados, ignorados” y que son fundamentales para el crecimiento de Quintana Roo.
- “Es decir, te veo, te entiendo, sé que necesitas un hogar y te tomo de la mano”, afirmó la gobernadora, al señalar la voluntad de un gobierno que trabaja con el pueblo y para el pueblo.
- También reconoció el apoyo, el trabajo, el equipo y la buena disposición del Infonavit por atender una necesidad crucial en Quintana Roo, e hizo notar la eficiencia y rapidez con que ha trabajado el Instituto.
El director Romero Oropeza, por su parte, subrayó que Quintana Roo se ha posicionado como el estado donde el Infonavit está entregando la mayor cantidad de vivienda en todo el país. Atribuyó este logro al apoyo de la gobernadora Mara Lezama y las y los presidentes municipales.
El factor Claudia Sheinbaum y la reducción de costos
El éxito en la entrega de vivienda se basa en un esquema financiero innovador diseñado para hacer los hogares accesibles a quienes menos ganan.
Octavio Romero Oropeza detalló que la meta en todo el sexenio era entregar 10 mil viviendas para los derechohabientes de menores ingresos. Estas casas constan de dos recámaras, baño completo, sala, comedor y cocina.
Inicialmente, cada casa tenía un costo de un millón 200 mil pesos. Para bajar los costos y hacerlo accesible al sector con ingresos entre 1 y 2 salarios mínimos, la Presidenta Claudia Sheinbaum autorizó convenios con los estados y municipios.
Esta coordinación permitió reducir el precio promedio de cada vivienda a solo 600 mil pesos. Esta disminución drástica se logró mediante:
- La obtención de suelo.
- La eliminación de costos asociados a permisos, licencias y derechos.
Expansión sin precedentes en las metas
El director del Infonavit informó que la meta original eran 10 mil viviendas. Sin embargo, debido a las gestiones activas de la gobernadora Lezama, esta cifra fue exponencialmente superada, llegando a 64 mil unidades.
Romero Oropeza especificó el estado actual de los avances:
- Casi 15 mil viviendas ya están firmadas.
- Se prevé cerrar el año con 30 mil unidades entregadas, lo que representa más de la mitad de la meta original para el sexenio y el próximo año.
Simplificación de trámites y nuevas oportunidades para jóvenes
Además de la reducción de costos, se implementaron medidas para agilizar el acceso al crédito. Romero Oropeza indicó que, gracias a los incrementos al salario mínimo, los trabajadores pudieron aportar más dinero con el 5% de sus cotizaciones.
Adicionalmente, se quitaron 30 requisitos burocráticos, dejando solo tres condiciones obligatorias:
- Ser derechohabiente.
- Ganar entre 1 y 2 salarios mínimos.
- No tener vivienda.
Se destacó que los jóvenes también pueden acceder a su vivienda con solo seis meses de cotizaciones, y que el programa está diseñado para beneficiar a padres solteros y madres solteras.
El impacto de la vivienda en la paz y la independencia
La gobernadora Lezama enfatizó que detrás de cada escritura y llave que se entrega, hay una historia que transforma la vida. Un hogar digno permite la “co-construcción de paz”, ya que garantiza seguridad y estabilidad.
La paz se construye al saber que quien antes pagaba renta, ahora no será desalojada, o que quien vivía con sus padres o suegros, podrá hacerlo de forma independiente y sin riesgo de conflictos.
Se ilustró el caso de Isabel, quien consolidó su sueño de muchos años en tan solo cinco días gracias a la rapidez del Infonavit: “a dos días de aplicar en la página del Instituto la llamaron, al cuarto ya estaba viendo la casa muestra, al quinto ya estaba firmando”, citó Lezama.
Detalles de las entregas y presencia institucional
Fueron 125 viviendas las entregadas en Paraíso Maya y 4 de las 100 planeadas que tendrá Arcos Paraíso. Las autoridades recorrieron las casas para constatar su calidad y comodidad.
En la ceremonia de entrega en Paraíso Maya estuvieron presentes:
- Ana Paty Peralta, presidenta municipal de Benito Juárez.
- Verónica Lezama Espinosa, presidenta honoraria del Sistema DIF Quintana Roo.
- Gerardo René García Hernández, delegado regional del Infonavit en Quintana Roo.
Entre los beneficiarios que recibieron sus llaves se encontraban:
- Isabel Lara Macías, quien después de 10 años pudo obtener su casa.
- Viviana Aracely Huicab Maya, quien accedió a una vivienda después de un año gracias al programa.
- Gonzalo Méndez Cordova, de 21 años de edad y con apenas dos años trabajando.
- Sergio Ramos, quien esperó siete años para tener una vivienda.
En Arcos Paraíso, los derechohabientes beneficiados incluyeron a Olga Lilia Castellanos, Abigail Ulloa, Ángel David Santos y Joel Díaz Gómez.
La voluntad política demostrada para reducir el costo de la vivienda a la mitad y multiplicar las metas de entrega genera una expectativa sin precedentes en la población más vulnerable. La pregunta que queda en el aire es si este modelo de coordinación, que elimina la burocracia y comparte costos entre los tres órdenes de gobierno, podrá sostener el ritmo y alcanzar los 64 mil hogares prometidos, redefiniendo así el concepto de justicia social en el sureste mexicano.




