El horror se materializó en el norte de Bogotá cuando dos niñas murieron tras consumir un regalo fatal: frambuesas con chocolate contaminadas con talio. La Fiscalía General de la Nación ahora busca a Zulma Guzmán Castro, la mujer señalada por coordinar este doble crimen, lo que ha escalado a una búsqueda internacional con la ayuda de Interpol.
La búsqueda internacional de Zulma Guzmán Castro
La Fiscalía General de la Nación de Colombia ha intensificado la cacería de Zulma Guzmán Castro, quien es acusada de la muerte de dos niñas, presuntamente envenenadas en abril pasado.
Derivado de meses de investigación rigurosa, la autoridad giró una circular a Interpol para solicitar su colaboración activa en la localización de la sospechosa, acusada del doble crimen.
Los datos clave de la investigación, según lo expuesto por la Fiscalía de Colombia, señalan que:
- Zulma Guzmán Castro estaría directamente vinculada a lo sucedido.
- Ella habría sido la encargada de coordinar la entrega de las frambuesas contaminadas con talio.
- Luego de la intoxicación masiva y de enterarse del fallecimiento de las menores, la empresaria salió de Colombia con destino a Argentina.
El regalo mortal: talio escondido en fruta
Los hechos que desencadenaron la tragedia se remontan a abril pasado. Tras salir del colegio en su domicilio al norte de Bogotá, dos niñas consumieron las frutas con chocolate, presentadas a manera de regalo.
Las menores de edad fallecieron a las pocas horas, en medio del desconcierto de su familia, pues las víctimas gozaban de buena salud y no tenían antecedentes que pudieran indicar una tragedia.
Necropsia confirma el uso de talio
Para esclarecer las causas de la muerte, los cuerpos fueron sometidos a una necropsia por parte de Medicina Legal de la Fiscalía. Los resultados fueron contundentes: se determinó que la muerte de las dos menores no fue fortuita, pues el forense halló la presencia de talio.
El talio es un metal inodoro que resulta letal al ser ingerido directamente, justo como ocurrió en este caso.
El móvil de la venganza y el testigo clave
Las investigaciones de las autoridades han revelado que Zulma Guzmán Castro es empresaria y mantenía un vínculo directo con la familia de las víctimas. Se ha determinado que su conexión específica era con el padre de las menores, con quien habría tenido algún tipo de relación. Por ello, las autoridades consideran que el doble crimen podría haberse tratado de un acto de venganza.
Adicionalmente a las menores fallecidas, otro joven, mayor de edad, también consumió una porción de las frambuesas con talio, pero sobrevivió.
Este sobreviviente se ha convertido en testigo de la Fiscalía de Colombia. No obstante, debido a los severos daños que le quedaron por el consumo del veneno, las declaraciones y entrevistas de los investigadores “no se facilitan” por el momento.
La inclusión de Interpol subraya la gravedad y el carácter premeditado de este doble homicidio que empleó un veneno silencioso y traicionero. Mientras Zulma Guzmán Castro permanece prófuga, la justicia colombiana enfrenta el desafío de coordinar una captura internacional para dar respuesta a una de las tragedias más oscuras y personales registradas en Bogotá.
